BWR, Estrella Damm llega a Barcelona
Foto copyright Jorge Andreu/BWR
Fuente info BWR
09.04.2011
El Estrella Damm ya esta en casa
Alex Pella y Pepe Ribes cruzan la línea de llegada de la vuelta al mundo a dos a las 10:45:59 de la mañana. Han tardado 98 días, 20 horas, 45 minutos y 59 segundos a una velocidad media de 10,62 nudos.
Esta mañana, a las 10 horas, 45 minutos y 59 segundos, Alex Pella (38 años) y Pepe Ribes (39 años) han cruzado la línea de llegada de la Barcelona World Race con el primer barco barcelonés que completa la regata. El Estrella Damm ha dado la vuelta al mundo en doble en 98 días, 20 horas, 45 minutos y 59 segundos para hacer el recorrido teórico de 25.200 millas, a una media de 10,62 nudos. De hecho han navegado 28.762 millas, a una media de 12,12 nudos.
Esta es la primera vuelta al mundo para Alex Pella, nacido en Barcelona, donde comenzó a navegar desde muy pequeño. Pepe Ribes es natural de Benissa (Alicante) aunque vive ahora en la capital catalana. El ya ha circunnavegado el planeta dos veces antes de participar en esta Barcelona World Race.
El Estrella Damm es el velero IMOCA Open 60 que ganó la primera edición de esta vuelta al mundo, a manos entonces de Jean-Pierre Dick y Damian Foxall. Cabe señalar que Dick ha vuelto a ganar esta segunda Barcelona World Race.
Numerosas embarcaciones han salido esta mañana del puerto de Barcelona para recibir a los ganadores, que han sido aclamados tan pronto como han cruzado la línea de llegada.
Justo después de llegar, Pella ha declarado: "La verdad es que no llevábamos la cuenta de los días, pero hace mucha ilusión acabar la regata rodeados de la familia, amigos y tanta gente. La regata es increíble, muy larga y espectacular. Creo que nunca te esperas la primera vuelta al mundo, te llega y estoy muy contento de cómo ha sido, con este equipo y con Pepe. Hacer mi primera vuelta al mundo y volver a casa es espectacular".
Ribes, por su parte, aseguró: "Esto es increíble, sabíamos que había mucha gente del náutico esperando y con ganas de vernos. La verdad es que después de una vuelta al mundo sin escalas, donde no ves a nadie hasta que vuelves, da ganas de ver a esa gente. Recordaré muchas cosas de esta vuelta, pero me quedo con lo del sur, que me deja imágenes impresionantes. De la regata, debo decir que es muy dura, hemos entrenado mucho, pero hay que entrenar más".