ATORRANTE.
Lo de 'atorrante' viene de principios del siglo pasado, cuando colocaron unos grandes caños de desagüe en la costanera, frente a la actual Casa de Gobierno, en lo que hoy es Puerto Madero, en Buenos Aires -Argentina-. Éstos tenían la leyenda 'A. Torrant et Cie.' (nombre del fabricante francés) bien grande a lo largo de cada segmento de caño, y estuvieron casi más de un año hasta que, por fin, los enterraron. Mientras tanto 'se fueron a vivir a los caños' cuanto vago, linyera y sujetos de avería rondaban por la zona y así surgió este dicho. Cuando la gente se refería a las personas que vivían en esos caños, los llamaban “A-Torran-tes”. Más adelante se llamó así a toda persona vaga o de mal comportamiento