Juanpa Cadario: Everest sin Oxígeno artificial 2011, viernes 22

Everest sin Oxígeno artificial 2011, viernes 22

Mail de Pablo Díaz Muñio

Viernes, 22 de abril

A las 07.15h. se han puesto en marcha, justo cuando el Sol llegaba a nuestro campo. Edurne, Ferrán y Nacho, cargados ya con crampones, piolets, arneses.... La mochila les pesa pero es lo que toca, en este primer paso al campo 1. A las 2h. nos llaman diciendo que la cosa va bien, progresan a buena velocidad y las dificultades técnicas son escasas. Los muros de hielo quedan simplificados por las escaleras colocadas por las expediciones comerciales para agilizar el tránsito de tanta gente. Una vez superada la cascada de hielo, Edurne nos llama animada y nos comenta que tan solo les queda un rato hasta llegar al emplazamiento del campo 1. Por fin, 5,5h. más tarde, nos llaman desde la tienda previamente colocada por los sherpas Mingma y Pasang.

Se encuentran bien, ha costado algo más de lo que esperaban pero bien. Aseguran haber grabado muy buenas imágenes. El único pero es que Ferrán parece que tiene unas décimas de fiebre pero esperamos que sea fruto del esfuerzo, nada que un poco de paracetamol no solucione.

Ahora mismo están probando la comida liofilizada. A ver qué tal les sienta.

Mientras tanto, en el base nos hemos dedicado a pequeñas tareas de organización y al aseo personal. Me he afeitado la cara y la cabeza (lo que no había hecho desde el inicio del trekking), ante la mirada atónita de los nepalíes. Me he llevado unos buenos cortes en la mollera, así que quizá ya no lo haga más hasta llegar a Kathmandu, donde Asier siempre acude a una barbería que pone por las nubes; por lo visto, le da más rupias de propina que el propio coste del afeitado.

En lo médico, el propio Asier está muy recuperado, quizá en la fase peligrosa del tratamiento, cuando se siente animado y con fuerzas para hacer cosas y también cuando se olvida de tomar las pastillas. Allá me veis pendiente del niño...

Jamjbu también está mejor pero a costa de pasar el día durmiendo en la tienda. Os recuerdo que él me oculta cosas porque me ve como una amenaza que puede comprometer su subida a la montaña.

Por último, Itziar (esta sí que es dura!!) ha pasado el día un poco tocada aquejada de una migraña habitual en ella. Es una jabata, apenas se queja y siempre tiene una sonrisa para todos. Seguro que no será más que un pequeño contratiempo.

Hace un frío...!!!!