Juanpa Cadario: Everest sin oxígeno artificial 2011, el nuevo desafío de Edurne Pasaban. Relatos del doctor de la expedición Pablo Díaz Muñio

Everest sin oxígeno artificial 2011, el nuevo desafío de Edurne Pasaban. Relatos del doctor de la expedición Pablo Díaz Muñio

Pablo Díaz Muñio, el primero de la derecha

No habia tenido tiempo de organizarlo pero acá estan todos juntos los primeros mails y a partir de ahora prometo poner los reportes a medida que me lleguen los mails de Pablo, amigo y doctor del equipo de Copa America Desafio Español 2007.
Creo que aunque no sea vela es super interesante poder recibir de primera mano esta experiencia del Everest y además junto a Edurne Pasaban, la mejor escaladora española y tal vez del mundo. El alpinismo es un deporte con desafío muy similares al nuestro y con una misma característica muy particular en dónde para abandonar hay que seguir luchando contra los elementos hasta llegar.
Espero lo disfruten.

JPC

Fuente info mails de PDM

EVEREST SIN OXÍGENO ARTIFICIAL 2011

Lunes, 4 de abril

Me resulta increíble pero la verdad es que esta vez tampoco he conseguido evitar derramar la cápsula de leche que te dan en la comida del avión (deja de reírte, Bollo!, estoy seguro que esto le ocurre a todo el Mundo, verdad?).
A las 12.00h. mi chica y yo ya estábamos en el mostrador de Qatar Airways..., solos!. Bien es verdad que muy pronto han aparecido Raquel y Belén, dos de mis compañeras en el equipo Sanitas, sonrientes como siempre. Con el paso de los minutos nos hemos juntado todo el equipo de expedición, además de otros cámaras y personalidades.
Sin apenas novedades, nos hemos despedido y dirigido a la puerta de embarque. Un tremendo avión Boeing 777 nos ha puesto en las nubes, rumbo a Doha. He tenido suerte porque he disfrutado de un espacio más amplio al no tener compañero en la butaca de al lado, lo que sí ha resultado ser una novedad.
En Doha apenas una parada de 90 minutos y, de nuevo, a volar. En esta segunda etapa, en cambio, hemos vuelto a las incomodidades: avión pequeño, pasaje completo...

Martes, 5 de abril

Un año más tarde estoy otra vez en Kathmandu. Me da la sensación de que han pasado muchas cosas, y no ha pasado ninguna. El mismo ruido, el mismo tráfico alocado, el mismo polvo. Pero si incluso están jugando al ajedrez en la misma esquina que el año pasado, a orilla íntima de la carretera!
Miss Hawley ha llamado a Edurne y ha concertado una entrevista con todo el equipo a las 14.30h. Por lo visto, no nos ha dado a elegir..., de modo que hemos adecuado los planes a su visita. No ha aportado nada nuevo pero sí que ha lanzado un par de dardos, sorprendentes para mí, contra Miss Oh. Aparte de este detalle, ha certificado la expedición y nos ha citado para la vuelta.
Cansados y un poco desorientados, hemos preferido dar un paseo por Thamel, Durban, etc., barrios de Kathmandu, para caminar un rato y vencer la somnolencia general. Ha estado muy bien, nos ha servido para estirar las piernas, hacer un poco de ejercicio y, de paso, comprobar que nada ha cambiado por aquí.
Nuestros compañeros de Arena (Itziar, Jorge y Migueltxo) se han dado una gran paliza y han filmado un buen material que garantiza que todos podréis "conocer" esta peculiar ciudad en el capítulo que el programa "Desafío 14+1 - Everest sin O2 artificial" le dedicará. Ya sabemos que comenzará su emisión el domingo, 17, a las 21.00h., en La 2. Seguro que será interesante; espero que me lo contéis porque yo no lo podré ver...

Martes, 6 de abril

He dormido 11 horas seguidas, sin despertarme ni una vez!, lo que es raro en mí. Asier es mi compañero de habitación y me ha ganado por 30`. Está claro que estábamos muy cansados.
Tras el desayuno, hemos ido a la sede de Thamserku, la agencia que organiza nuestra expedición, a ultimar los preparativos: chequear todas las tiendas, controlar las reparaciones necesarias, vaciar los bidones de material viejo o no necesario y rellenarlos con lo adecuado..., nos ha llevado un buen rato. Y como el "cargo", procedente de España, no ha llegado (por lo visto, viene con un día de retraso), no hemos podido rematar la faena; mañana tendremos que volver para organizar el nuevo material, además de nuestra propia ropa. Los preparativos no son fáciles porque, si queremos ser eficaces, hay que organizar minuciosamente qué cosa va en cada sitio. Debemos tener siempre bien presente que parte del material ya no lo podremos usar hasta llegados al campo base; otra parte será la que necesitemos utilizar a lo largo de los ocho días de trekking; una tercera parte, la fácil, será aquélla que necesitaremos tan solo para estos días en Kathmandu.
La más complicada, como podréis imaginar, es la segunda: se trata de llevar el mínimo peso posible en la mochila pero sin que a uno le falte de nada. Pero además, hay que tener en cuenta que no sólo es caminar sino que también debemos considerar la ropa necesaria para cada parada, ropa caliente, muy distinta de la adecuada para el trekking; serán muchos días, de modo que las posibilidades de un tiempo cambiante son muchas; y serán partiendo de una altitud de 2600m. (que parece poco pero esto es ya Baqueira, altitud más que suficiente para tener un mal de altura, por ejemplo) hasta llegar a los 5000m., es decir, del calor al frío. Tiene su miga, debemos ser cuidadosos con este tema porque es uno de los muchos detalles que, de hacer mal, nos pueden complicar el desarrollo de la expedición.
Como digo siempre, esto va de cuidar uno y mil detalles, además de tener, después, ese componente de fortuna necesario. Pues este es uno de ellos. Si lo cuidamos, habremos dado el primer paso hacia una correcta aclimatación; si lo hacemos mal, en cambio, podremos encontrarnos con problemas.
En Kathmandu hace calor durante el día, para refrescar por la noche. La diferencia horaria es de 3h. y 45 minutos, y como estamos más al este, nosotros vamos por delante. En cualquier caso, seguimos en el mismo hemisferio Norte, de modo que las estaciones son las mismas, aún con la particularidad de que al final de la primavera y en el otoño es cuando se puede venir al Himalaya, estando, en cambio, el verano limitado por la presencia del monzón.

Jueves, 7 de abril

Por la mañana hemos ido todos a visitar el "hostel" que tiene la organización "Mountaniers for the Himalaya"; se trata de una fundación en la que participa Edurne, dedicada a acoger niños sin oportunidades y ayudarlos hasta culminar su formación en la universidad. Llevan funcionando años y, lo que empezó con una pequeña casa de acogida, se ha convertido ya en un centro estupendo que acoge a 100 niños. Se nutre de las donaciones y apadrinamientos de particulares de todo el Mundo pero la gestión la lleva el equipo de Edurne, desde España.
En este mismo sentido podréis entender el plan del "Everest solidario" que figura en la página de Edurne: se "venden" los 8848m. de esta montaña, a 5€/m., con la idea de recaudar dinero para la fundación.
Ciertamente, hemos pasado un muy buen rato con ellos. Nepalíes en su mayoría, también hay algunos tibetanos. Y como parece norma en este país, no he visto aún a uno solo llorar o enfadarse con otros. Ya me llamó la atención el año pasado y este lo confirmo.
Por la tarde, una vez ha llegado el "cargo", por fin, nos ha tocado la dura tarea de organizar todos los bidones, tal y como apuntaba ayer. Nos ha llevado 3 ó 4 horas organizarlo todo pero ha salido bien. Mañana mismo salen los primeros 800kg. hacia Lukla, en helicóptero; allí los esperan Ngati y los suyos. El resto, aproximadamente otros 1000kg., volarán el sábado, también en helicóptero. El mismo día lo haremos nosotros pero esta vez en avioneta.

Viernes, 8 de abril

Hoy ha sido día dedicado al turismo, además de a las compras varias de cada uno, de última hora: que si unas pilas más, que si unas bolsas de plástico por si nos llueve o nieva en el trekking (como ha ocurrido estos días atrás a un grupo de Elche con el que hemos coincidido).
Por la tarde, ya con Josep y Toño, directivos de Endesa, con nosotros, hemos ido todos a conocer Boudhanath, una "stupa" donde van muchos nepalíes, y también tibetanos, a rezar. Curioso, desde luego, es!.
Y mañana comenzaremos el trekking. Serán 8 días y no sé exactamente cuándo podremos conectarnos a la red; dependerá en gran medida de lo que nos vayamos encontrando por el camino. Por si acaso, os cuento el plan inicial:
- Mañana volaremos en avioneta a Lukla (2840m.; me dicen que su aeropuerto es alucinante!!) y ya iniciaremos la marcha con una pequeña etapa de 3 ó 4 horas hasta Phackding; al día siguiente nos adentraremos en el Sagarmatha National Park (Everest en nepalí se dice "Sagarmatha") hasta llegar a Namche Bazaar (3440m.), la capital del Valle del Khumbu; aquí estaremos dos noches para dar un tiempo a la aclimatación, aunque los problemas podrían haber surgido antes...
Espero contactar desde allí. Hasta entonces.

Sábado, 9 de abril

Hoy ya hemos empezado lo serio de esta aventura; hemos superado la primera etapa del largo trekking hasta el base del Everest .
A las 06.00h. estábamos todos preparados en la recepción del hotel; el estado general es bueno pero con Nacho un poco tocado de la garganta, Asier de la tripa y Edurne y yo mismo resfriados. Yo creo que estar tantos días en Kathmandu tampoco ha sido lo mejor porque no puede ser casualidad que varios estemos afectados. Teníamos todos muchas ganas de ponernos en marcha.
Ya en el aeropuerto doméstico de Kathmandu, hemos vuelto a comprobar, un año más tarde, que este sitio no tiene parangón. Has de pasar todos los trámites habituales de un aeropuerto europeo, sí, pero todos parecen de chiste. El arco detector de metales no para de sonar pero ningún policía, y hay muchos, hace caso. Al final, todo acaba en dos colas, una por género, para el cacheo final. Jorge ha pasado con una "leatherman" y tampoco ha pasado nada...
Ya en el avión, de la compañía de Sonam "Tara Air" (el año pasado era "Yeti Airlines"), hemos podido experimentar en primera persona el aterrizaje en el famoso aeropuerto de Lukla. Ayer no quise decir nada pero hoy, una vez todo ha salido bien, os tengo que recomendar que entréis en "you tube" y busquéis videos de este aeropuerto; alucinante!!; la pista empieza al borde de precipicio y tiene tan solo 250m., y una pendiente del 15%. Mejor será que lo veais.
Aterrizaje, vaciado de la nave y adjudicación de cargas para los porteadores. Todo realizado rápidamente. Después hemos tomado un desayuno a base de tortilla de queso y tostadas, y hemos iniciado la marcha.
Ha sido corta (7,4km., según el GPS) y principalmente cuesta abajo (de los 2840m. de Lukla a los 2610m. de Phakding), pero ideal para el primer día. Todos hemos llegado bien y tan solo Migueltxo se queja de una sensación extraña, en probable relación con un exceso de celo en su trabajo de cámara, queriendo filmar cada cosa que ocurre. Jorge también esta flojo pero no tiene que ver con la altura (al menos directamente) sino con un corte de digestión; después de dormir un poco, una vomitona y un "milky-tea" con azúcar ya se encontraba mucho mejor. De todos modos, es un toque de atención para los entusiastas cámaras de Arena, que deben regular mejor los esfuerzos y asegurar los descansos.
Mañana nos toca una etapa muy dura: iremos hasta Namche Bazaar (3440m.), en un tramo largo y, evidentemente, cuesta arriba. Deberemos tomarlo con calma y regular los esfuerzos. A ver si tenemos mucha suerte y nadie sufre el famoso y temido "mal de altura".

Domingo, 10 de abril

No ha sido tan grave, ni mucho menos. Hemos recorrido 11,8km., en dos etapas de 7,4 y 4,4km., antes y después de comer, respectivamente. Eso sí, así como la primera parte era suave, la segunda ha sido cuesta arriba, y muy arriba. Los 800m. que hemos ganado han sido, sobre todo, en esta segunda parte. Se notaba la altura.
Todos estamos bien, nadie parece afectado por la alta cota; de todos modos, aunque podían haber surgido problemas ya, aún estamos a 3440m. Lo "bueno" está por llegar.
El paisaje resulta espectacular, siguiendo río arriba por el valle del Khumbu, flanqueados por montañas que no son "ochomiles" pero lo parecen. No hace frío apenas pero nos ha llovido durante un buen trayecto de la jornada. Todos estos cambios, sube y baja, ahora sol ahora lluvia..., conllevan muchos cambios en el "trimado" de la ropa; fácilmente he cambiado 10 ó 12 veces entre la camiseta, el chaleco, la chaqueta...; los aficionados a la montaña saben de lo que hablo, verdad?
Namche Bazaar es..., sorprendente!; tras la última pronunciada cuesta (que no pindia, Piti!), aparece un gran poblado compuesto por casas de ladrillos de piedra, muchas tiendas y "lodges" en los que puede uno alojarse por 200 rupias/noche (2€). Ahora bien, según me dicen los expertos, se trata del último pueblo de entidad en la ruta. A partir de ahora, las comodidades desaparecerán.
Pero eso será a partir del martes porque mañana lo pasaremos aquí, por aquello de dar un tiempo a la producción de los famosos glóbulos rojos.
Por cierto, ya hemos empezado a tomar 50mg. de AAS., en una dosis diaria y nocturna. Nadie ha rechistado...!

Lunes, 11 de abril

El día de "descanso" lo hemos dedicado a hacer una excursión de 2,5h. y 420m. de desnivel. Hemos subido a un poblado que corona la montaña sobre la que descansa Namche. Es decir, hemos llegado prácticamente a los 4000m.
Ha sido un éxito total: nadie aparece afectado, y todos vamos bien encaminados en el proceso de aclimatación.
De vuelta en el "lodge", hemos comido arroz, qué raro! Como recordareis los que seguisteis esta historia el año pasado, os comentaba que la base de la alimentación aquí es el arroz. Y no nos va mal, ciertamente.
Por la tarde hemos aprovechado para rodar unas escenas pendientes con Arena, en especial una divertida con Asier, poniendo "en facha" el generador. En esas estábamos cuando ha llegado un grupo de trekking vasco; "Aupa!"; en un momento se ha montado una buena; gente por todos lados, fotos con Edurne, besos, etc.; ella se ha portado como una campeona, atendiendo a todos, encantadora.
Mañana reanudaremos la marcha, rumbo a Tengboche (3800m.). Será una jornada desigual porque, al igual que en la anterior, tendremos que bajar hasta el cauce del río y después recuperar altitud en la segunda mitad de la ruta; o sea, fácil al principio y cuesta arriba al final. A ver qué tal nos portamos....

Martes, 12 de abril

Ya estamos en Tengboche,. Éxito total, porque hemos llegado todos muy enteros; a la ausencia de problemas médicos de relevancia, se suma el buen estado físico de la tropa, demostrado en la última parte de la ruta de hoy, una cuesta arriba larga y pronunciada.
De Namche hemos salido pronto, con un buen día. Muy pronto ya hemos tenido a la vista el Everest, rodeado de sus montañas vecinas el Lothse, el Lothse Sar y los Knutsen; más cercano, a la derecha, aparece también el Ama Dablam, que pese a no llegar a los 7000m. no deja de tener una silueta impresionante. Este sitio es un espectáculo.
El paisaje aparece seco; incluso las montañas están bastante vacías de nieve. Bueno, al menos esto ha sido así hasta ahora mismo, cuando ha empezado a nevar copiosamente. Ya veremos cuánto y qué nos encontramos mañana, al amanecer.
Entonces será cuando reanudemos la marcha hacia Periche (4300m.). A medio camino pararemos en Panboche, donde nos recibirá un monje lama para bendecir la expedición. No es algo que hagan todos pero nuestros sherpas son de esta zona de Nepal y nos han pedido hacer esta visita. Seguro que será interesante.

Miércoles, 13 de abril

Esto va muy bien. Hemos cumplido el plan y estamos en Periche (4270m.), pero sobre todo, estamos todos bien.
La nevada de ayer no fue para tanto, no ha supuesto ningún problema en la marcha; antes al contrario, ha dibujado un paisaje aún más bonito. Lo que sí hemos notado es una bajada significativa de la temperatura, en parte también debido a la creciente altitud.
Fresquitos, por tanto, nos hemos puesto en marcha a las 08.00h. Aprovechando para rodar imágenes preciosas, hemos caminado con tranquilidad hasta llegar a Pangboche, donde teníamos nuestra cita con el lama.
En lo que sería equivalente a la sala de estar, el monje ha bendecido a cada uno con unas oraciones y un "kata", una especie de fular de gasa. Después, la ceremonia se ha alargado un montón cuando el hombre se ha dedicado a sus cánticos religiosos. Bendecidos debemos estar pero también helados; hemos pasado un frío!!
En cuanto hemos podido, hemos reanudado la marcha; de nuevo se ha puesto a nevar pero no ha durado. La cuesta arriba la hemos recibido con agrado porque nos ha permitido entrar en calor pronto.
Tras una "rara soup" (sopa de verduras y pasta, con un poco de picante; nos encanta a todos) a mitad de camino, hemos seguido ganando cota por un terreno más fácil que el de ayer. Todos hemos llegado sin problema alguno pero sí que se notan los kilómetros acumulados y, sobre todo, la altura.
Mañana nos quedaremos aquí, en Periche, para dar un poco más de tiempo a la aclimatación. Pasar un día más por debajo de la cota clave de los 4500m. nos parece la mejor estrategia para llegar al campo base en la mejor forma posible.

Jueves, 14 de abril

Hoy ha sido día de descanso en Pheriche. Y yo creo que nos ha venido muy bien, tanto a unos como a otros. Los días acumulados se van notando y la cota creciente también. Y aún más, yo diría, el Sol; empezamos con días radiantes pero ahora ya nos tocan días nublados, ventosos y nieve de vez en cuando; el frío se hace notar y mina un poco el ánimo del personal. Según Vitor, del que ya recibimos partes meteorológicos, apenas cambiarán cosas hasta el domingo, al menos.
Nada grave, en cualquier caso. El ambiente es bueno y el estado de forma también. Si acaso tenemos dos cuadros de diarrea ligera; Josep y Toño se muestran ligeramente debilitados. Espero, no obstante, que este día extra les siente especialmente bien y mañana remonten. Por de pronto, y dado que es día de descanso, es decir, día en "lodge", nos limitamos a medidas dietéticas; mañana, según sea su evolución, tendremos que valorar si recurrir a la química. Yo, por ahora, soy optimista y creo que no tendrán mayores problemas. Su estupenda actitud, además, les ayuda grandemente.
Pese a todo, hemos salido a caminar un par de horas. En función de las apetencias, se han creado tres grupos: unos han subido una colinilla vecina, otro se ha acercado al pié de una cascada de hielo de 80m. y el resto hemos recorrido el valle hacia arriba, por el cauce donde cientos de años atrás debía haber un glaciar. Ahora sólo hay cantos rodados y pequeños brotes de hierba que los yaks se apresuran a devorar.
Por la tarde, con la entrada de las nubes y el frío, hemos acabado refugiados en el salón del "lodge", donde se escuchan cinco idiomas; nepalí, francés, inglés, alemán y español. Es genial!
Cenaremos pronto y nos iremos al saco pronto. Mañana madrugaremos para afrontar la siguiente etapa hasta Lobuche, a 4950m., es decir, disponibilidad tan solo del 50% de oxigeno respecto al nivel del Mar.