Noticias de los equipos
Fuente info Estrella Damm
Al máximo sin forzar
· Las lesiones de Alex Pella y Pepe Ribes les obligan a minimizar maniobras para lograr ligeras mejorías
· Los patrones del Estrella Damm prevén un duro acercamiento al Cabo de Hornos
· Pepe Ribes: “El barco va a 18 nudos, pegando saltos, moviéndose de un lado a otro… y yo tengo una pierna que no puedo utilizar. Intentamos hacer las mínimas maniobras para que cuando entre el viento nos pille bien colocados”.
Barcelona, 5 de abril de 2011.- La Barcelona World Race está resultando una historia de esfuerzo y superación admirable, plagada de ejemplos en la última semana. Uno de ellos es la entereza con la que los patrones del Estrella Damm, Alex Pella y Pepe Ribes, están afrontando las lesiones sufridas estos últimos días sin perderle la cara a la competición, acercándose a buen ritmo (unos 18 nudos) al Cabo de Hornos en una interesante lucha entre cinco unidades (Renault Z.E., Neutrogena, Mirabaud, Groupe Bel y Estrella Damm). Ambos patrones sufrieron sendos golpes en el costado mientras se enfrentaban a la tormenta provocada por los restos del ciclón Atu. Además, Pepe Ribes sufre una lesión de rodilla a causa de un mal paso al bajar a la bañera tras una maniobra.
En la videoconferencia de esta mañana Pepe Ribes ahondó en los detalles de su condición física actual: “Con lo del costado cada día nos sentimos un poco mejor. Para mejorar hemos tenido que bajar un poco el ritmo, intentando no hacer tantos cambios de velas. Además yo tengo un problema en la rodilla que voy a arrastrar hasta el final de la regata. Los médicos que he consultado piensan que es una rotura de menisco externo y puede que algo de ligamentos. Me duele bastante. No puedo ni estirar ni encoger la pierna. Me cuesta bastante navegar y moverme por el barco, que está ahora mismo yendo a 18 nudos, pegando saltos, moviéndose de un lado a otro… y yo tengo una pierna que no puedo utilizar. En estas condiciones es todo muy duro: vestirte, desvestirte, salir de la litera… y cuando sales a cubierta es durísimo”, reconocía.
Una aproximación al Cabo de Hornos complicada y competida
Pero pese a las lesiones, Ribes y Pella siguen dando lo mejor de sí mismos en una regata que se ha puesto al rojo vivo, con cinco barcos en 400 millas aproximándose a Cabo de Hornos: “Volvemos a estar bastante cerca muchos barcos y supongo que el que menos errores cometa será el que acabe saliendo mejor en la clasificación final”, aseguraba Ribes.
El patrón de Benissa (Alicante) explicaba las perspectivas de aproximación a Hornos, donde se prevé que el Estrella Damm llegue a lo largo del martes: “Acabamos de pasar un frente de 45 nudos de viento. Ahora estamos haciendo un rumbo 80 aproximadamente (ESE), y cuando entre el role al 270 (W) volveremos a trasluchar hacia el sur y volveremos a buscar otro frente que vendrá dentro de un día aproximadamente”. “Estas 1.300 millas hacia Hornos son bastante complicadas y estamos intentando navegar un poco limpios: que no nos cueste hacer muchas maniobras ni muchas virguerías”, aseguraba. “Intentamos hacer las mínimas maniobras posibles y que cuando entre el viento nos pille bien colocados”, explicaba el patrón. “La aproximación será con mucho viento y sobre todo mucho oleaje y tendremos que ir con cuidado, ya que por la experiencia sabemos que las olas allí son mucho más grandes”, concluía.
· Las lesiones de Alex Pella y Pepe Ribes les obligan a minimizar maniobras para lograr ligeras mejorías
· Los patrones del Estrella Damm prevén un duro acercamiento al Cabo de Hornos
· Pepe Ribes: “El barco va a 18 nudos, pegando saltos, moviéndose de un lado a otro… y yo tengo una pierna que no puedo utilizar. Intentamos hacer las mínimas maniobras para que cuando entre el viento nos pille bien colocados”.
Barcelona, 5 de abril de 2011.- La Barcelona World Race está resultando una historia de esfuerzo y superación admirable, plagada de ejemplos en la última semana. Uno de ellos es la entereza con la que los patrones del Estrella Damm, Alex Pella y Pepe Ribes, están afrontando las lesiones sufridas estos últimos días sin perderle la cara a la competición, acercándose a buen ritmo (unos 18 nudos) al Cabo de Hornos en una interesante lucha entre cinco unidades (Renault Z.E., Neutrogena, Mirabaud, Groupe Bel y Estrella Damm). Ambos patrones sufrieron sendos golpes en el costado mientras se enfrentaban a la tormenta provocada por los restos del ciclón Atu. Además, Pepe Ribes sufre una lesión de rodilla a causa de un mal paso al bajar a la bañera tras una maniobra.
En la videoconferencia de esta mañana Pepe Ribes ahondó en los detalles de su condición física actual: “Con lo del costado cada día nos sentimos un poco mejor. Para mejorar hemos tenido que bajar un poco el ritmo, intentando no hacer tantos cambios de velas. Además yo tengo un problema en la rodilla que voy a arrastrar hasta el final de la regata. Los médicos que he consultado piensan que es una rotura de menisco externo y puede que algo de ligamentos. Me duele bastante. No puedo ni estirar ni encoger la pierna. Me cuesta bastante navegar y moverme por el barco, que está ahora mismo yendo a 18 nudos, pegando saltos, moviéndose de un lado a otro… y yo tengo una pierna que no puedo utilizar. En estas condiciones es todo muy duro: vestirte, desvestirte, salir de la litera… y cuando sales a cubierta es durísimo”, reconocía.
Una aproximación al Cabo de Hornos complicada y competida
Pero pese a las lesiones, Ribes y Pella siguen dando lo mejor de sí mismos en una regata que se ha puesto al rojo vivo, con cinco barcos en 400 millas aproximándose a Cabo de Hornos: “Volvemos a estar bastante cerca muchos barcos y supongo que el que menos errores cometa será el que acabe saliendo mejor en la clasificación final”, aseguraba Ribes.
El patrón de Benissa (Alicante) explicaba las perspectivas de aproximación a Hornos, donde se prevé que el Estrella Damm llegue a lo largo del martes: “Acabamos de pasar un frente de 45 nudos de viento. Ahora estamos haciendo un rumbo 80 aproximadamente (ESE), y cuando entre el role al 270 (W) volveremos a trasluchar hacia el sur y volveremos a buscar otro frente que vendrá dentro de un día aproximadamente”. “Estas 1.300 millas hacia Hornos son bastante complicadas y estamos intentando navegar un poco limpios: que no nos cueste hacer muchas maniobras ni muchas virguerías”, aseguraba. “Intentamos hacer las mínimas maniobras posibles y que cuando entre el viento nos pille bien colocados”, explicaba el patrón. “La aproximación será con mucho viento y sobre todo mucho oleaje y tendremos que ir con cuidado, ya que por la experiencia sabemos que las olas allí son mucho más grandes”, concluía.
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Fuente info Renault ZE
CONTENIENDO LA RESPIRACIÓN A BORDO DEL RENAULT Z.E
La aproximación a Cabo de Hornos, la madre de todos los Cabos como lo denomina Pachi Rivero, se está complicando por momentos. Los partes meteorológicos son confusos y mientras el Renault Z.E lucha por llegar a Hornos tercero, el grupo perseguidor crece y recupera millas a la potente unidad de Rivero y Piris. Los cántabros no tiran la toalla ni mucho menos y luchan con todas sus fuerzas.
La situación está al rojo vivo y los momentos de tensión dominan el grueso de la flota de la Barcelona World Race. El objetivo es dar caza al Renault Z.E de Pachi Rivero y Toño Piris y el grupo de atacantes se ha incrementado. Al Neutrógena se le ha unido el Mirabaud y de manera muy potente el francés Groupe Bel y el Estrella Damm.
Mientras el líder Virbac Paprec y el Mapfre navegan ajenos a esta lucha en el Atlántico, el tercer escalón del podio que ocupa desde el pasado 21 de febrero el Renault Z.E se ve amenazado y las inciertas condiciones meteorológicas parece que tienen la culpa.
A menos de 1000 millas del inhóspito cabo de Hornos la lucha se ha recrudecido y la baraja de la estrategia se abre. Dos modelos de predicción meteorológica encima de la mesa: por un lado uno que habla de la entrada de una borrasca por el Norte –opción que ha elegido el Renault Z.E- y otro que ve la entrada de otra baja presión por el Oeste, mucho más rápida que la del Norte –opción con la que navega el Neutrógena, Mirabaud y los recién incorporados al grupo Groupe Bel y Estrella Damm-.
Con la salida del parte de las 10 a.m. las cosas parecen que pintan bien para el grupo que persigue al Renault Z.E, que navegan por el Sur en condiciones de popa mucho más rápidas –gracias al frente que que les empuja desde el Oeste- que Rivero y Piris, estos dos en una zona de transición en busca de la borrasca del Norte que les llevaría a Hornos.
El cansancio y el frio ya han hecho mucha mella en la flota, en videoconferencia en la jornada del viernes se podía ver a un Pachi Rivero a bordo de su Renault Z.E con un cansancio acusado, mientras que otro de sus rivales a su popa, el Mirabaud, ha visto como el desvanecimiento por cansancio extremo de su patrona Michel Paret ha llevado a su compañero a gobernar su barco en solitario.
Las diferencias en la mañana del sábado entre el tercer clasificado Renault Z.E y el séptimo, Estrella Damm se han reducido a las 385 millas. El Renault Z.E mantiene su ventaja de 144 millas con su inmediato rival navegando más al Sur que el barco más verde de toda la flota, mientras que el Mirabaud se sitúa a 262 millas y el Groupe Bel a 286 de los cántabros.
El hecho de que Rivero y Piris entren en la baja presión que en las inmediaciones de Hornos entre por el Norte, o que el frente del Oeste haga volar a los barcos por su popa será fundamental para saber como se resuelve el galimatías meteorológico que planea sobre el reñido grupo que persigue al Renault Z.E
“Lo que está claro es que, pase lo que pase, la subida por el Atlántico va a ser de todo menos tranquila, un verdadero Match Race entre todos nosotros; Aún quedan muchas millas para llegar a Barcelona pero ya tengo ganas de doblar la “esquina” y tirar para arriba”, escribía Toño Piris desde el Renault Z.E
FRIO, FRIO, MUCHO FRIO EN LOS 50 AULLANTES
“Hoy he arrancado el calefactor un rato para templar un poco el interior del barco y secar algún calcetín. Los hidrogeneradores están trabajando bien y si no arrancamos el motor tan a menudo como antes, se nota que el interior del barco se enfría y el agua se condensa en todas las superficies... vamos, ¡un gustazo!”, bromea Piris al referirse a las duras condiciones en los 50 Aullantes.
Las olas de más de 9 metros que se estrellan contra el 60 pies Renault Z.E en los pasado días han hecho la vida a bordo se haya hecho mucho más incómoda que en condiciones normales: “El mar está 7 graditos…y además de todas las capas térmicas y la ropa de aguas, usamos unos balaclavas de neopreno para protegernos la cabeza de los rociones, pero sin duda lo peor es cuando te lo tienes que poner...es como darte un cole en un mar muy frío: primero pasas el golpe de temperatura y luego ni tan mal”, finaliza el patrón del barco que enarbola la política ECO2 de Renault, Toño Piris.
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Fuente info Mapfre
EN BUSCA DE UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE ACERCARSE AL LÍDER
05-03-2011
Un anticiclón al Norte de los dos primeros clasificados abre la veda para una nueva lucha estratégica entre “MAPFRE” y “Virbac Paprec 3”
Iker Martínez y Xabi Fernández recuperan el ritmo y avanzan a 17 nudos de velocidad con el deseo de abandonar por fin los “Cincuenta Furiosos”. Con 379 millas recorridas en las últimas 24 horas, ha sido el barco de la flota con el mejor registro a este respecto, los patrones del “MAPFRE” no cejan en su empeño de continuar dando guerra en esta Barcelona World Race.
“Tenemos entre 16 y 18 nudos de viento y hacemos rumbos abiertos de 100º a 130º. Hemos estado con un poco de viento más que ahora, más 20 nudos, pero éstas son unas condiciones estupendas para ir haciendo millas sin muchas complicaciones”, declaraba el bimedallista olímpico Iker Martínez en la videoconferencia realizada con el “MAPFRE” este mediodía.
Lucha de estrategias
Un anticiclón, al Norte, obliga a los patrones a tomar una decisión estratégica. El paso de este anticiclón puede ser decisivo, en opinión de Iker Martínez, incluso en la navegación hasta llegar al Ecuador. Comienza por tanto un nuevo reparto de cartas que poner en juego entre los dos primeros clasificados, los franceses y la tripulación vasca.
Iker y Xabi no han perdido tiempo y desde que se descargaban los últimos partes meteorológicos no han dejado de estudiarlos para hacer un evaluación de la situación de la alta presión y cómo ésta podrá evolucionar. Hay que tomar una decisión.
“Nosotros estamos un poco más al Oeste que el ‘Virbac Paprec 3’ porque venimos de más atrás, un poquito más tarde, y nos ha permitido poder hacer un poco menos de curva [hacer un trayecto más próximo a la ortodrómica]. Ahora el ‘Virbac Paprec 3’ parece que no quiere tomar ningún riesgo y está también subiendo para ir hasta el Oeste, para ponerse en nuestra proa, digamos”, reflexionaba Iker Martínez. Más al Oeste, significa un camino un poco más lento pero también con menos riesgo de cara al anticiclón.
Jean Pierre Dick y Loick Peyron quieren tener a los primeros españoles de la flota, Iker y Xabi, bien controlados realizando un marcaje del que los campeones olímpicos buscarán desmarcarse para encontrar su oportunidad: “En cuanto las cosas se compliquen, que lo harán en breve, podremos empezar a ver oportunidades. Para nosotros, de intentar alcanzarlos y para ellos de intentar rematar la regata, porque ahora mismo estamos a una distancia por la cual, o nos acercamos nosotros y volvemos a estar en el juego, o como se alejen un poco más podrían rematar un poco la faena”, advierte el patrón guipuzcoano.
Suben las temperaturas y… “¡es que te parece una vida!”
Tal y como venían deseando desde hacía muchos días los patrones del “MAPFRE”, por fin, conforme salen del gran Sur las temperaturas comienzan a subir. El cambio del Pacífico al Atlántico ya empieza a notarse y mucho, como explicaba Iker: “Ahora dentro del barco tenemos 11,5º C y no habíamos tenido una temperatura así desde el día que salimos de Nueva Zelanda”. Y es que desde aquel momento, hace ahora unos 13 días, en el interior del “MAPFRE” la temperatura no había subido de los siete grados, llegando a estar en alguna ocasión a poco más de cuatro grados centígrados.
“Luego, la humedad a bordo era brutal porque pasaba tanta agua por encima de la cubierta que al final acaba todo lleno de agua, empapado, hay que estar todo el rato achicando…”, continuaba explicado el de Hondarribia, que respiraba aliviado al afirmar que “quitarte un poquito de agua, un poquito de humedad y que suba la temperatura un poco… ¡es que te parece una vida!”.
