Fuente info VOR
ETAPA CORTA PERO INTENSA
“Es una etapa corta pero muy intensa” comenta Roberto Bermúdez de Castro, patrón del equipo holandés Delta Lloyd ante un etapa de vuelta a Europa, que en la pasada edición de la Volvo Ocean Race demostró la cara más cruda de la prueba.
El sábado a las 13.00 horas –hora local- (19:00 hora en España), la flota dejará la costa bostoniana para enfrentarse con el Atlántico rumbo a las tierras celtas de Irlanda. Una etapa de tan sólo 2550 millas, que apenas durará seis o siete días en condiciones normales pero que no está exenta de peligros como todos los que tomaron parte en la pasada edición de la Volvo Ocean Race recuerdan.
“Cuando haces una etapa tan dura como es esta, y con la experiencia de la pasada edición, siempre sabes que todo puede pasar pese a ser una etapa corta. Seguro que va a ser dura” esboza el brasileño Joao Signorini, del Ericsson 4.
UNA TRAVESIA RAPIDA EN RUMBOS ABIERTOS
Según los últimos partes de meteorología la flota se encontrará con vientos ligeros en el primer tramo de ceñida por la costa americana, para alcanzar la meta volante de Terranova. A partir de ese momento, y con suerte de que la corriente del Golfo les ayude, se presupone una rápida cabalgada por el Atlántico.
La flota tendrá ante si varias jornadas de rumbo de popa en condiciones de mar y viento que pueden llegar a ser difíciles. Fernando Echávarri, patrón del Telefónica Negro, comenta ante la posible presencia en esta etapa de condiciones que les cuesten más a los españoles: “Es una etapa clásica en la Volvo Ocean Race, por volver a Europa y por la dureza de una etapa atlántica y especialmente después de la última edición. En nuestro caso, ahora estamos centrándonos en la meteo, en preparar el barco y en la seguridad. Va a ser una etapa estratégicamente dura, por el frío y las condiciones que nos vamos a encontrar”.
El patrón santanderino tiene claro que el riesgo está ahí, pero se muestra con ganas de anotar una buena etapa: “Hay que saber empujar, pero desde luego hay que saber levantar el pie del acelerador. Es un compromiso entre fiabilidad y rendimiento del barco”.
Para Roberto Bermúdez de Castro, el patrón gallego del equipo Delta Lloyd, su Volvo Open 70 se defiende bien en condiciones de viento y rumbos abiertos, aunque es consciente de lo que ello implica:
“Para mi siempre ha sido una de las etapas mas bonitas de la Volvo Ocean Race, no es muy larga y normalmente es en popa, con vientos portantes y toquemos madera por no tener que ceñir demasiado hasta la meta volante. Son condiciones difíciles a partir de ese punto, porque es uno de los sitios donde mas viento hay de todo el planeta”.
¡El agua esta muy fría”, añade el gallego, “y el viento se acelera, en una travesía de 5 días puedes coger días de mucho viento, además el tren de olas es muy difícil y veremos mucho frío. Nosotros con el barco estamos muy contentos, porque se defiende muy bien en estas condiciones pese a no ser tan nuevo como los demás. Hemos ido mejorándolo y siempre ha demostrado que es un buen barco, incluso –como se demostró en la costera- en condiciones de viento ligero”.
LOS LIDERES IRAN A POR TODAS
El Ericsson 4 continúa liderando una clasificación en la que se sitúan cada vez más cerca el español Telefónica Azul y el americano Puma.
En principio, con las condiciones duras que se plantean en los tres últimos días de etapa, el equipo que ha demostrado un mayor rendimiento en la flota son los hermanos –y rivales en el agua- Ericsson, frente a otros equipos cuyo punto fuerte no son las condiciones duras de popa.
“Hay que intentar anotar todos los puntos que podamos en esta etapa”, comenta el patrón líder de la general Torben Grael, del Ericsson 4, “tenemos recuerdos muy fuertes y momentos difíciles para todos los que vivimos la pasada edición, y eso hace que cambies un poco en como enfocar la etapa”.
En esta etapa hay muchos puntos en juego, y será la última ocasión en esta edición de la Volvo Ocean Race en la que aparece la figura de la meta volante. Grael añade unas sinceras impresiones: “Es muy importante que en esta etapa todo vaya bien, barco, gente y luego los puntos. A veces es primordial recordar que no necesariamente tienes que ganar para sentir que has tenido éxito en tu etapa; la ventaja que hemos construido hasta ahora nos da este lujo de poder ser un poco conservadores en esta etapa”.
Pese a que a primera vista, la etapa no es la más ideal para el equipo Telefónica, sigue siendo uno de los equipos que habrá que vigilar de cerca. El alicantino Pepe Ribes, pieza clave en el equipo Telefónica Azul muestra su estrategia. “Para nosotros es básico hacer podio en la puerta, al ser una etapa de mucho viento, y es una etapa en la que tendremos q apretar mucho, tendremos que navegar siempre con 6 o 7 personas en cubierta en condiciones de popa, para poder sacar el máximo rendimiento del barco, que en estas condiciones tiene un déficit”
Será primordial llegar de una pieza, como señalaba hace escasas jornadas Jules Salter del Ericsson 4, y Roberto Bermúdez de Castro, conocedor de esta etapa oceánica, lo tiene en mente: “Con viento y portantes el Delta Lloyd siempre fue un barco muy rápido, pero hay que cuidarlo porque no es tan nuevo como los demás.
Hay que tener cuidado; ya lo hemos roto una vez u no queremos que pase de nuevo”.
Otro peligro acechante, los icebergs, han hecho que la organización haya marcado dos puertas –los ice waypoint- que marcan la zona de exclusicón en la que ya aparecen un gran número de icebergs. “La informacion que tenemos sobre la presencia de los icebergs es que hay muchísimos -mas que hace tres años-“, según palabras del patrón español del Delta Lloyd.
“Es una etapa corta pero muy intensa” comenta Roberto Bermúdez de Castro, patrón del equipo holandés Delta Lloyd ante un etapa de vuelta a Europa, que en la pasada edición de la Volvo Ocean Race demostró la cara más cruda de la prueba.
El sábado a las 13.00 horas –hora local- (19:00 hora en España), la flota dejará la costa bostoniana para enfrentarse con el Atlántico rumbo a las tierras celtas de Irlanda. Una etapa de tan sólo 2550 millas, que apenas durará seis o siete días en condiciones normales pero que no está exenta de peligros como todos los que tomaron parte en la pasada edición de la Volvo Ocean Race recuerdan.
“Cuando haces una etapa tan dura como es esta, y con la experiencia de la pasada edición, siempre sabes que todo puede pasar pese a ser una etapa corta. Seguro que va a ser dura” esboza el brasileño Joao Signorini, del Ericsson 4.
UNA TRAVESIA RAPIDA EN RUMBOS ABIERTOS
Según los últimos partes de meteorología la flota se encontrará con vientos ligeros en el primer tramo de ceñida por la costa americana, para alcanzar la meta volante de Terranova. A partir de ese momento, y con suerte de que la corriente del Golfo les ayude, se presupone una rápida cabalgada por el Atlántico.
La flota tendrá ante si varias jornadas de rumbo de popa en condiciones de mar y viento que pueden llegar a ser difíciles. Fernando Echávarri, patrón del Telefónica Negro, comenta ante la posible presencia en esta etapa de condiciones que les cuesten más a los españoles: “Es una etapa clásica en la Volvo Ocean Race, por volver a Europa y por la dureza de una etapa atlántica y especialmente después de la última edición. En nuestro caso, ahora estamos centrándonos en la meteo, en preparar el barco y en la seguridad. Va a ser una etapa estratégicamente dura, por el frío y las condiciones que nos vamos a encontrar”.
El patrón santanderino tiene claro que el riesgo está ahí, pero se muestra con ganas de anotar una buena etapa: “Hay que saber empujar, pero desde luego hay que saber levantar el pie del acelerador. Es un compromiso entre fiabilidad y rendimiento del barco”.
Para Roberto Bermúdez de Castro, el patrón gallego del equipo Delta Lloyd, su Volvo Open 70 se defiende bien en condiciones de viento y rumbos abiertos, aunque es consciente de lo que ello implica:
“Para mi siempre ha sido una de las etapas mas bonitas de la Volvo Ocean Race, no es muy larga y normalmente es en popa, con vientos portantes y toquemos madera por no tener que ceñir demasiado hasta la meta volante. Son condiciones difíciles a partir de ese punto, porque es uno de los sitios donde mas viento hay de todo el planeta”.
¡El agua esta muy fría”, añade el gallego, “y el viento se acelera, en una travesía de 5 días puedes coger días de mucho viento, además el tren de olas es muy difícil y veremos mucho frío. Nosotros con el barco estamos muy contentos, porque se defiende muy bien en estas condiciones pese a no ser tan nuevo como los demás. Hemos ido mejorándolo y siempre ha demostrado que es un buen barco, incluso –como se demostró en la costera- en condiciones de viento ligero”.
LOS LIDERES IRAN A POR TODAS
El Ericsson 4 continúa liderando una clasificación en la que se sitúan cada vez más cerca el español Telefónica Azul y el americano Puma.
En principio, con las condiciones duras que se plantean en los tres últimos días de etapa, el equipo que ha demostrado un mayor rendimiento en la flota son los hermanos –y rivales en el agua- Ericsson, frente a otros equipos cuyo punto fuerte no son las condiciones duras de popa.
“Hay que intentar anotar todos los puntos que podamos en esta etapa”, comenta el patrón líder de la general Torben Grael, del Ericsson 4, “tenemos recuerdos muy fuertes y momentos difíciles para todos los que vivimos la pasada edición, y eso hace que cambies un poco en como enfocar la etapa”.
En esta etapa hay muchos puntos en juego, y será la última ocasión en esta edición de la Volvo Ocean Race en la que aparece la figura de la meta volante. Grael añade unas sinceras impresiones: “Es muy importante que en esta etapa todo vaya bien, barco, gente y luego los puntos. A veces es primordial recordar que no necesariamente tienes que ganar para sentir que has tenido éxito en tu etapa; la ventaja que hemos construido hasta ahora nos da este lujo de poder ser un poco conservadores en esta etapa”.
Pese a que a primera vista, la etapa no es la más ideal para el equipo Telefónica, sigue siendo uno de los equipos que habrá que vigilar de cerca. El alicantino Pepe Ribes, pieza clave en el equipo Telefónica Azul muestra su estrategia. “Para nosotros es básico hacer podio en la puerta, al ser una etapa de mucho viento, y es una etapa en la que tendremos q apretar mucho, tendremos que navegar siempre con 6 o 7 personas en cubierta en condiciones de popa, para poder sacar el máximo rendimiento del barco, que en estas condiciones tiene un déficit”
Será primordial llegar de una pieza, como señalaba hace escasas jornadas Jules Salter del Ericsson 4, y Roberto Bermúdez de Castro, conocedor de esta etapa oceánica, lo tiene en mente: “Con viento y portantes el Delta Lloyd siempre fue un barco muy rápido, pero hay que cuidarlo porque no es tan nuevo como los demás.
Hay que tener cuidado; ya lo hemos roto una vez u no queremos que pase de nuevo”.
Otro peligro acechante, los icebergs, han hecho que la organización haya marcado dos puertas –los ice waypoint- que marcan la zona de exclusicón en la que ya aparecen un gran número de icebergs. “La informacion que tenemos sobre la presencia de los icebergs es que hay muchísimos -mas que hace tres años-“, según palabras del patrón español del Delta Lloyd.