Juanpa Cadario: Jordi Calafat desde el Telefónica azul

Jordi Calafat desde el Telefónica azul


Foto copyright Gabriele Olivo/Equipo Telefonica/Volvo Ocean Race

Fuente info Equipo Telefónica

El “Telefónica azul” avanza a unos 15 nudos de velocidad hacia la meta volante de Cabo de Hornos (Chile)

JORDI CALAFAT: “UNA LUCHA CON LOS ELEMENTOS, ASÍ DEFINIRÍA ESTA ETAPA”
Río de Janeiro (Brasil), 8 de marzo de 2009

“Una lucha contra los elementos. Así definiría esta etapa” -decía este domingo desde el “Telefónica azul”, su jefe de guardia, Jordi Calafat- "Siempre pensé que si había una etapa en esta Vuelta al Mundo en la que tener problemas con el material iba a complicar las cosas, sería ésta". Con 18 nudos de viento y olas que han llegado casi a los seis metros, el “Telefónica azul” prosigue su camino hacia Cabo de Hornos (Chile), segunda meta volante de esta etapa de la Vuelta al Mundo.

A una velocidad de 15 nudos, en el barco español continúan atentos: “Hoy hemos revisado otra vez el palo otra vez y hemos hecho alguna modificación para el viento que tendremos a partir de esta noche; así podremos estar más tranquilos”, relataba el proa en esta etapa del “Telefónica azul”, David Vera.

El canario, apodado por algunos de los chicos a bordo como el “McGyver español”, continuaba hablando de la situación a bordo: “A bordo estamos bien, sabemos que es algo que no dependía de nosotros y ahora toca seguir hacia delante. Creía que la mala suerte se había acabado con lo de la piedra en Qingdao (China), pero evidentemente no ha sido así”.

Haciendo cuentas sobre cuándo llegar a Rio

El vencedor de la pasada edición de la Copa América, Jordi Calafat, repasaba los datos pensando en cuándo podrán llegar a Rio: “Estamos a 6.500 millas de la llegada y vamos al 70% del potencial de barco, así que haciendo cuentas nos quedan entre 18 y 20 días más de etapa. Sin duda, ésta es un prueba muy dura, y todavía no hemos tenido viento fuerte, que vendrá”.

El campeón olímpico mallorquín centra su objetivo ahora en “llegar a Río de Janeiro con el menor número de problemas posibles y así poder luchar por las siguientes etapas”. Algo que también destacaba desde el “Telefónica azul” David Vera, que además comenzaba a pensar ya en la regata costera de Rio, del próximo 4 de abril: “Somos conscientes de que ahora nuestro objetivo es llegar a Río de Janeiro sin más averías; y hacerlo a tiempo para prepararnos para la regata costera”.

Agua y electricidad no combinan bien

El estratega Simon Fisher nos hacía saber hoy que a pesar de todo “no hay un momento de tranquilidad a bordo” y buen ejemplo fue que ayer, pensando que su guardia transcurriría sin más sobresalto, se le presentó un trabajo extra: “Alguien sacó la cabeza y dijo que la potabilizadora no funcionaba. Pasó rápido una hora allí estaba yo con las piezas de la bomba trabajando para saber por qué cada vez que la encendías empezaba a echar humo”.

El trabajo hecho anteriormente por el alicantino Pepe Ribes, que no pudo participar en esta etapa por una fractura en un dedo de la que se está recuperando a buen ritmo, salía a relucir: “A pesar de que no esté aquí con nosotros, Pepe preparó una lista de piezas de recambio para esta etapa, y pude encontrar una nueva para reemplazar la rota. Buen trabajo después de andar por la sentina durante una hora y comprobar lo obvio: que el agua y la electricidad no combinan bien”.

Por su parte, el nórdico “Ericsson 3” lidera un día más la flota aumentando su ventaja sobre el segundo en la etapa, por el momento, el norteamericano “Puma”.