Juanpa Cadario: Una etapa muy dura

Una etapa muy dura

Fuente info VOR

SONRISAS Y LAGRIMAS

”Life At The Extreme”, de nuevo la famosa frase se refleja en la Volvo Ocean Race 2008-09, con resultados diferentes para unos que para otros. Si a última hora de la noche el equipo que capitanea Torben Grael consiguió romper la mítica barrera de las 600 millas en 24 horas, y ser el monocasco más rápido del mundo, la noche ha mostrado la otra cara de la moneda.
El Telefónica Negro, con Fernando Echavarri como patrón, sufrió el la pasada noche un aparatoso incidente que ha dado al traste con las esperanzas de los españoles. Cuando se encontraban navegando a 25 nudos de velocidad, el Volvo Open 70 con pabellón español pinchó en una ola. La presión en la que quedó sumida la embarcación hizo que su botalón se rompiera y la cargadera del spi A5 saliera despedida, haciendo añicos su orza de deriva. En ese momento, tras cortar escotas y driza de la vela, notaron que también habían perdido su pala del timón. No ha habido ningún percance entre la tripulación.
El Telefónica Negro continúa navegando rumbo a Ciudad del Cabo, aunque con el sistema de gobierno obligatorio de emergencia, y no esperan llegar hasta dentro de unos días.
Como ha quedado patente en los últimos días, los diseños de Juan Kuyourmdjian están resultando más que acertados para las duras condiciones que está sufriendo la flota de la Volvo Ocean Race. Vientos de hasta 45 nudos y mar con olas de 6 y 7 metros de altura, y sus tripulaciones están sacando chispas a sus dos Ericsson.
Mientras que el Ericsson 4 continúa liderando la flota, sus hermanos del Ericsson 3 –la joven tripulación liderada por Anders Lewander y el veterano Magnus Olsson- cierran el podio de posiciones, con el americano Puma cómodo en su segunda posición.
El Dragon Team, en cuarta posición, es el primer equipo que señala más de 200 millas al grupo de cabeza (266 millas al líder), seguido del Telefonica Azul y Negro, y tándem Russia Team-Delta Lloyd que continúan enfrascados en una guerra por no ser el farolillo rojo de la etapa y que en este momento es para el barco holandés.
Horacio Carabelli del Ericsson 4 comentaba en entrevista a la mañana siguiente de haber conseguido tirar abajo la barrera de las 600 millas en 24 horas: “Estamos muy bien, el equipo ha trabajado muy duro en los últimos días y estamos ya muy cansados, no aguantamos más el agua por todos los lados. Hay que pisar fuerte el acelerador. Estamos intentando ganar todas las millas en cuanto sabemos que podemos. Esto es muy emocionante y el barco se comporta muy bien, con mucha estabilidad direccional; estamos realmente contentos con la herramienta que tenemos”.
Todo parece indicar que el comportamiento del Ericsson 4 en condiciones extremas y las buenas manos de los de Torben Grael y su gente han puesto punto y aparte tras tres días, respecto a los demás, sacando muchas millas al resto de diseños en la flota de los Volvo 70.
Las tripulaciones han comparado las últimas dos jornadas con el infierno, con situaciones de 45 nudos, olas de 6 y 7 metros cruzadas que por la noche no eran visibles y totalmente sumergidos en el agua, con cada ola en la que las embarcaciones se clavaban. “Llega un momento que el miedo lo dejas apartado, te acostumbras y la adrenalina sobrepasa el miedo. Es mas una cuestión de agarrarse que de otra cosa. Si pensáramos mucho en el miedo, te aseguro que no estaríamos aquí”.
Pese a que la flota ya se encuentra a poco más de mil millas para acabar esta primera etapa de Alicante a Ciudad del Cabo, los partes de meteorología auguran 48 horas desafiantes, con dos sistemas de presión diferenciados en la flota. Si bien el grupo de los líderes podrá cruzar la línea de llegada con un viento del Oeste de intensidad media, el grupo de cola se verá más comprometido con el sistema de alta presión en su camino hacia Ciudad del Cabo, de vientos ligeros.