Mail de Pablo Díaz Munio
Martes, 3 de mayo
Y después de un día malo...., pues hemos pasado uno mejor! El montañero en estado grave de ayer ha resultado ser un brazo roto sin complicaciones, que ha podido ser evacuado en helicóptero a Kathmandu sin mayores problemas. La verdad es que la lesión es de suficiente entidad como para calificarla de "grave" en este entorno, sobre todo si la fractura tuviera complicaciones, pero parece que la cosa, esta vez, ha sido controlada y no pasará a mayores.
Muy pronto me he levantado al ruido de un helicóptero que ha aterrizado en el campo base. Me ha extrañado porque la mañana era nubosa y ventosa; algo extraordinario debía ocurrir para que un pájaro de estos se atreviera a venir aquí. He decidido filmarlo y cuando se ha ido..., por poco me arranca el gorro!!, no ha pasado a más de 20m. sobre la posición en la que me encontraba. Pero bueno, no ha pasado nada, esa es la verdad.
Los chicos, arriba, esta vez han madrugado un poco más y pronto hemos contactado: han pasado algo de frío pero han dormido bien; el ruido del helicóptero también les ha puesto en marcha; pero era otro aparato, el que subía para evacuar el cadáver del montañero inglés que yacía envuelto en un saco, justo al lado de su tienda.
Plan: Pasang, Mingma y Nacho subirían al campo 3; Edurne, Asier, Ngati y Jamjbu pasearían por los alrededores; Ferrán, en cambio, afónico y debilitado, bajaría al campo base.
A lo largo de la mañana hemos estado en frecuente contacto por radio, a medida que cada grupo comunicaba sus incidencias. Sin apenas novedades, a la hora de comer ya todos habían cumplido sus cometidos: efectivamente, Nacho nos contaba que la subida al 3 estaba más fácil de lo que parecía, y que habían preparados las "cunas" para las dos tiendas que habrán de ser emplazadas allí y que han dejado en depósito, correctamente afirmadas y balizadas.
Ferrán ha llegado a "casa" sin novedad (bueno, si exceptuamos que nos ha contado que una avalancha enorme procedente del Nuptse, que nosotros sólo hemos podido oir, se ha llevado por delante la escalera de cuatro tramos de la "ice fall"); algo cansado y sin voz, cierto, pero en mejor forma de lo que esperaba. Una taza de su adorado "milkytea", una ducha caliente, ropa de abrigo y, después, le he echado un ojo. Efectivamente, subió con una traqueítis y ahora se le ha agudizado y completado con una laringitis, muy común en estas cotas. Pero no tiene, ni ha tenido, fiebre. De hecho, me asegura que arriba se ha encontrado fuerte. Tratamiento: reposo, antiinflamatorios, líquidos calientes azucarados y caramelos que estimulen la salivación.
Edurne y Asier sonaban animados en el campo 2; sin embargo, ella está un poco cabreada porque su saturación de oxígeno es 65%. No me lo creo, no le doy ninguna importancia. Ayer estaba en 85% y su pulso, hoy, es aún de 56lpm. Y se encontraba perfecta y de buen humor..., hasta el momento de la medición. O el aparato está falto de pilas, o algo han hecho mal, o está en plena digestión, o me están engañando..., que todo puede ser. Asier ha dado buenos números, y Nacho también, de vuelta en el 2, pese al esfuerzo realizado.
Eso sí, Jamjbu sigue con su tos y Ngati también sigue con una baja saturación (65%).
Mañana nos reuniremos todos en el "base" y será hora de medir parámetros y analizar la situación, con el parte meteorológico en la manga, para tomar decisiones estratégicas. Ya adelanto que yo no descarto sugerir que bajemos a cotas más bajas, para intentar ganar en saturación de O2 y en comodidad. Ya veremos!
Un par de respuestas:
- Os paso este link para que podáis ver de primera mano lo que es una grieta y las escaleras que se anudan para franquearlas. Bien es verdad que esta es la más impresionante y que existe la opción de franquearla dando un rodeo...; os lo recomiendo.
(www.explorersweb.com/review/news.php?id=20119).
- Corrijo la web de "steripen": en España es www.steripen.es
- Y para alguno que ha llegado tarde, y repaso de los demás: con la ayuda de un "pulsoxímetro" medimos la saturación de oxígeno en la sangre, además del pulso. Es un aparato muy sencillo, pequeño y ligero. Sus únicos problemas son que puede dar resultados extraños cuando está un poco bajo de pilas y que le cuesta mucho "leer" datos cuando el dedo no está del todo caliente, lo que a veces ocurre por aquí. Por lo demás, es muy útil para
saber la evolución del individuo en cuanto a su aclimatación. Y resulta curioso porque valores comunes por aquí serían motivo de ingreso en cualquier hospital de nuestro país. Eso sí, como todo en Medicina, es sólo un número, y hay que considerarlo siempre dentro de un contexto clínico general.Pablo Díaz-Munio
