Juanpa Cadario: Everest sin oxígeno artificial, jueves 5 de mayo y primera cumbre en el Everest

Everest sin oxígeno artificial, jueves 5 de mayo y primera cumbre en el Everest


Foto copyright Pablo Díaz Munio
Aspecto del campo base 2 en el día de ayer

Mail de Pablo Díaz Munio

Jueves, 5 de mayo

Hoy hemos dormido todos muy bien. De hecho, yo creo que ha sido el día que más tarde nos hemos levantado, en general. Los "protas" han descansado y, tanto por la menor cota como por la relajación que les invade cuando bajan, han recuperado muchas fuerzas.

Con una taza de té en la mano, he estado charlando con Ferrán. Está mejor, bien es cierto, pero él mismo ha propuesto bajar a Periche para asegurar y acelerar su recuperación. Y qué le voy a decir yo, por mi encantado porque creo que es siempre la mejor opción. Así que ha hecho la mochila, se ha llevado un "Thuraya" para poder estar en contacto, un par de medicamentos "por si aca" y se ha ido. Yo me quedo (para alegría de mi traqueítis) porque la verdad es que ahora es esta parte del equipo la que quizá me necesite más.

Una mañana soleada y casi calurosa nos ha puesto a todos a hacer la colada. El campamento ha estado ocupado por líneas de ropa tendida por todos lados. Hay que aprovechar cuando se tiene la oportunidad!

Y tras la comida, nos hemos dedicado a solucionar un problema derivado de esta mejora de temperaturas: en el centro del campamento, se nos ha creado una balsa de agua importante. Ayudados de una bomba de achique, de las de uso cotidiano en la Mar, hemos evacuado una gran cantidad. Pero esto no soluciona el problema porque es el glaciar el que se derrite, de modo que nos hemos puesto, pico y pala, a construir una calzada de piedra. No está bien que yo lo diga pero nos ha quedado muy bien.

En esas estábamos cuando nos ha llegado la noticia: han hecho cumbre en el Everest! Un equipo de sherpas que equipan la ruta para las comerciales, han llegado a la cima. Lo que significa que la montaña está ya completamente equipada. Luz verde para las comerciales!. Eso sí, se trata sólo de sherpas y con oxígeno, claro.

Esto es bueno y es malo. Que la ruta esté abierta, obviamente es bueno. Pero nosotros no estamos, ni mucho menos, preparados, y esto es malo porque significa que cuando suban se encontrarán, previsiblemente, demasiada gente, con oxígeno, en su misma ruta, lo que ralentizará la marcha y, en consecuencia, aumentará el peligro de problemas como congelaciones.

Pero aún es pronto para esto. No pasa nada. Debemos seguir nuestro ritmo, cumpliendo plazos y ultimando detalles.

Y al hilo, contesto una pregunta de Cani, Vicky y Cristina:

- Por qué tanta subida y bajada? Hay dos razones principales para subir y bajar regularmente, antes de afrontar la subida final: la primera es que hay que subir una gran cantidad de material ahí arriba: ropa técnica, tiendas de campaña, estacas y banderines para señalizar el camino, hornillos para cocinar y derretir nieve, potas para contenerla, los "steri-pen", gafas, sacos, piolets, crampones, arneses, sacos de dormir, lámparas, frontales, comida de mil tipos, esterillas, cascos, cuerdas de seguridad, mosquetones, "yumar", etc., etc. Se trata de un montón de material que hará falta para equipar los distintos campos de altura porque, como podéis imaginar, todo esto no se puede llevar encima en todo momento.

Y la segunda es la aclimatación: la idea de los montañeros clásicos es que para aclimatar (aumentar la capacidad sanguínea de transporte de oxígeno) deben subir a cotas regularmente más altas. Así, diseñan varias subidas y bajadas, en las que aprovechan para transportar todo ese material que comentábamos.

Y aquí viene una pequeña polémica: con esta corriente de opinión extendida, llego yo a este mundillo y tengo la suerte de ser instruido por Pepe Martínez Ferrer, un médico que realizó precisamente un estudio a este respecto; el dictamen científico es, resumiendo un poco, que a partir de 4500m. los recursos de una persona están funcionando al 100%; esto significa que un montañero no precisa superar esa altitud para aclimatar más rápido; y os podéis imaginar que esto es una revolución en el mundillo.

Otra cosa es que a ellos les venga bien subir a cotas altas para experimentar, de primera mano, el sufrimiento al que se van a enfrentar y las dificultades del terreno. Pero aparte de esto, cada minuto en altura extrema es un minuto más de destrucción que de construcción.

Este hecho lo sabían bien los médicos italianos de Reinhold Messner, probablemente líderes en este tipo de Medicina. Y nosotros mismos lo hemos podido comprobar en ya varias ocasiones, desde las expediciones del año pasado y también en esta. Yo no insisto mucho para no sembrar demasiadas dudas pero ellos, que no tienen un pelo de tontos, lo van comprobando y cada vez atienden más a este respecto. La aparición de otras opiniones en la misma línea en las numerosas charlas con escaladores de otras expediciones internacionales ha supuesto la guinda. Es más, me resulta incluso divertido ver a "mis chicos" defendiendo ya esta teoría. Gracias, Pepe!, te aseguro que ha sido un enorme avance.



- La otra pregunta, de Marisol: los sherpas van equipados con los mismos pertrechos, y del mismo nivel, que los "clientes"; hace ya tiempo que el equipamiento técnico se ha globalizado. Como veréis en el próximo capítulo de "14+1", en el mismo Namche Bazaar puede uno comprar todo lo que pueda necesitar para ascender este montaña.

Otra cosa son los "porters": estos suelen ser aldeanos de la zona que se sacan un importante sobresueldo transportando un montón de kilos de material variado. Su equipamiento, en este caso, es muy precario, el que ellos usan en su día a día. Y si se te ocurre regalarles un buen chaquetón o unas botas potentes, las aceptarán encantados pero tardarán muy poco en venderlas o cambiarlas, siguiendo con las suyas.

Y aquí paro porque me doy cuenta de que me he extendido demasiado. Disculpas por el rollo!

Pablo Díaz-Munio