Mail de Pablo Díaz Munio
Lunes, 16 de mayo
Vitor sigue apostando por el 21!!!
Como os decía ayer, son buenas noticias. Lo malo es que la ventana sigue siendo pequeña, más pequeña de lo que nos gustaría. De hecho, nos habla del 21 como el menos malo de los días.
El problema estriba en los días anteriores, cuando se esperan nevadas. Si acaso, hoy el parte es ligeramente más optimista que ayer porque arrroja menos nieve para el 20. O sea, que ahora mismo el problema no es tanto el día de cumbre, que es bueno, sino el día anterior, en el que hay que subir al campo 4.
La parte buena es la relación simbiótica que vamos a desarrollar con el potente grupo de Damian, que os señalaba ayer. Yo estoy muy contento con esta colaboración. Ellos van con oxígeno, claro, como "comercial" que son, pero a nosotros nos vienen muy bien porque serán más personas para pisar huella y, sobre todo, por la tremenda experiencia que tienen estos argentinos, afincados en esta montaña desde hace ya 10 años!!
Quedamos a falta de confrontar de nuevo los partes y chequear los planes de cada uno. De hecho, es probable que incluso no coincidamos hasta llegar al campo 3, dada la distinta velocidad de crucero de unos y otros. Pero lo importante es trabajar coordinados allá arriba.
Aún nos queda el día de mañana de margen. Con el parte de mañana y la evolución a lo largo del día de hoy (que ya os adelanto que es muy buena) y del de mañana, habrá ya que tomar la decisión final.
Pero eso será mañana. Y hoy? Pues más "deberes": a moverse tocan!. Nacho ha bajado a comer a Gorak Shep, a cambiar de aires y caminar un buen rato; Ferrán ha subido al campo avanzado del Pumori en busca del plano perfecto; Asier y yo nos hemos metido en un lío en una pedrera en el extremo del "base" que nos ha supuesto un par de horas de buena paliza; y Edurne es la que menos ha podido ejercitarse porque tenía compromisos con "la tele", aunque ayer ya hizo bastante. En general, buena actividad matutina.
Para comer, lentejas!! La verdad es que Ngati las hace muy bien, más aún considerando el queroseno, las ollas que maneja, la altitud...; eso sí, las lentejas vienen de allá.
Y por la tarde, nos hemos dedicado a la tranquilidad. Reparar cuatro cosas, alguna ducha y colada, los pequeños quehaceres aprovechando las últimas horas de Sol porque en cuanto esté cerca de ocultarse el frío aparece bruscamente y la actividad de vuelve "indoor", más que nada ordenador (en algún momento he de escribir este cuadernillo, no?).
Como dice mi admirado hermano..., "tranquilidad y buenos alimentos!!!". Aúpa ahí!!!
Pablo Díaz-Munio
