Fuente info mail de Pablo Díaz Muñio
Martes, 19 de abril
Finalmente, Asier no ha mejorado lo que me gustaría; por la noche ha repetido la fiebre y sigue con una tos seca, perruna. No lo he dudado más, he decidido que nos bajamos, al menos a Lobuche.
Tras un par de horas esperando la llegada del helicóptero, por fin este ha llegado y, en dos viajes, dada la baja sustentación del aparato a esta altitud, se ha llevado a Ángela, Josep y Toño, además de material de cargo.
Inmediatamente después, sin tan siquiera esperar a la "puja" porque sabíamos que el tiempo se estropearía, Asier y yo nos hemos puesto en marcha. Debilitado como está, han sido 3h. de bajada hasta Lobuche, los últimos 30` complicados por la aparición de una nevada que acribillaba la cara (qué buena decisión ha sido no esperar a la ceremonia).
Jamjbu, aquejado también de la famosa tos de altura, también se vendrá con nosotros, en busca de la mejoría a menor altitud. Ha sido una buena idea de Edurne, a la única a quien realmente este hombre hará caso, aún a regañadientes.
Durante el trayecto me ha llamado la atención la cantidad de gente a la que hemos adelantado, y eso que nosotros íbamos despacio. He preguntado "Are you all right?" al menos a media docena de personas que parecían muy tocadas, obteniendo de todas la misma respuesta: "Ok!"
Llegados a Lobuche, hemos cogido una habitación en el "lodge" vecino al anterior, dado que este primero estaba lleno. He arreglado una ducha caliente para Asier, una sopa de champiñones y a la cama. Curiosamente, el pulsoxímetro recién llegado ha marcado 76% y, tan solo un par de horas más tarde, una vez ya en la cama, ya subía a 82%.
La tos se ha convertido ya en productiva, con un esputo que sugería infección. Los campos pulmonares se mantenían limpios y las amígdalas también pero la fiebre sigue ahí. Conclusión: como sugiere el Dr. Oñate, supongo que tiene una traqueítis pero considero que no debo esperar más y le pauto un antibiótico, además de un antitérmico.
Por la noche, hemos tomado una ligera cena (adivináis qué?; "rara soup", claro!). Asier tan solo ha tomado la mitad pero ya era suficiente. Y a la cama. Se ha quedado dormido en un momento.
Con todo organizado, he salido a dar un paseo por ser aún pronto, aunque ya de noche. Y en estas me he encontrado con la llegada del grupo de escandinav@s que me daba mala espina. Han llegado muy tocados porque les ha tocado soportar toda la ventosa nevada.
Hablo con Edurne por el Thuraya para reportar la situación y me dice que Jamjbu también ha bajado. Sin embargo, no lo he visto por aquí, aunque no es de extrañar porque todos los nepalíes se conocen y se ayudan, estará en cualquier otro "lodge".
Para colmo de males, me dice también que las cosas se complican: Ngati y Pasang también tienen fiebre y malestar; y la propia Edurne se siente destemplada.
"Doc, ya les he dado paracetamol e ibuprofeno pero no te preocupes porque te he echo caso y he separado las pastillas". Ante mi sorpresa, le he preguntado a Edurne cuánto tiempo de intervalo. "Ah!, no te preocupes, 1h.!".
No he podido sino reirme. Como supongo estaréis haciendo muchos de los lectores de este "cuadernillo".
Miércoles, 20 de abril
La noche no ha sido mala, salvo que a las 03.00 am Asier se ha despertado con fiebre y agobiado. Una nueva dosis de paracetamol y al rato se ha quedado de nuevo dormido, ya hasta las 08.00h.
Tras el desayuno, y pese a encontrándose mucho mejor, ha vuelto a la cama. Yo me he dedicado a dar un paseo, observar a los yaks, algunos caballos, cómo construyen picando piedras, su rudimentario sistema de aguas, etc.
Consigo contactar con el "base" y me cuentan que las cosas no van demasiado bien, con varios afectados de fiebre, algún vómito y, lo más importante, no funcionan los generadores (claro, el único que los sabe mantener está conmigo en Lobuche) y no pueden utilizar ordenadores, cámaras ni Internet. Un drama!
A la hora de la cena, y a la vista de la buena situación de Asier, planeamos subir mañana al "base", siempre y cuando la noche sea buena. Y eso sin presión alguna de arriba porque hemos contactado y nos han dicho que la enfermería ha mejorado mucho y que Nacho ha conseguido sacar adelante un generador.
Jueves, 21 de abril
Tal y como esperaba, Asier ha pasado una noche muy buena; ha dormido del tirón y, evidentemente, no ha tenido fiebre. Está muy animado y hemos decidido subir de vuelta al base.
El día ha sido fantástico, muy soleado y sin viento. A las 08.50h. iniciábamos la marcha, obligados a mantener un ritmo pausado. Jamjbu también viene, también mejorado de su tos.
Sin apenas novedades, cuidando la hidratación continua, hemos llegado a Gorak Shep en tan solo 90`. Fácil y cómodos. Asier se muestra muy recuperado. Jamjbu también.
La etapa final hasta el base se complica en su segunda mitad, sin embargo: el viento arrecia y aporta bastante frío; además, Jamjbu comienza a toser de nuevo y da signos de debilidad, pese al ritmo suave que mantenemos.
Por fin, llegamos al "base". El recibimiento es caluroso y divertido. Hemos tardado 2h. 55` , es decir, lo mismo que en el viaje de ida pero con la particularidad de que esta vez hemos ganado 400m. de altitud en los 12km. de trayecto.
Muchas risas y muy buen ambiente. Nos alegra a todos volver a estar juntos.
Pero no hay tiempo para regocijos porque mañana planeamos ya subir al campo 1. Una reunión de equipo para prepararlo todo e inmediatamente el campo se convierte en un hervidero de actividad.
Yo me encargo de preparar la comida liofilizada, los batidos de comida parenteral, las bolsas de medicamentos y la nueva arma potabilizadora "steri-pen" que vamos a utilizar para asegurar en lo posible el suministro de agua.
Además, realizo un nuevo control médico de todos. Y como esperaba, el nivel de todos es similar y bueno al mismo tiempo, con solo una excepción: Jamjbu muestra tan solo un 56%, al tiempo que su corazón late a 90 lpm. Es decir, por más que quiera negarlo, algo no va bien en su organismo.
Plan: mañana, a las 07.00h., Edurne, Ferrán, Nacho, Pasang y Mingma saldrán hacia el campo 1. Asier y Jamjbu se quedarán, obviamente, en el campo base.
La idea pasa por hacer un depósito de material en el 1, además de dormir en los 5900m. De nuevo surge la duda de si esto es necesario o no. Y de nuevo opto por no sembrar dudas y apoyar la decisión. Eso sí, se llevarán el pulsoxímetro para registrar sus datos.
Aprovecharemos para probar la comida liofilizada Fuzion que mi querido amigo Yiyo ha gestionado para nosotros, aprovechando las enseñanzas aprendidas en la Volvo Ocean Race. Del mismo modo, probarán los batidos "Ensure", comida parenteral de uso en hospitales cuando el enfermo no tolera la alimentación convencional. Estoy muy esperanzado con lo que estos productos pueden aportar a esta gente, moviéndose en un entorno tan hostil.
Una cena temprana, muchas risas y muy pronto nos vamos al saco porque mañana nos toca madrugar, y mucho.
- Contesto una pregunta de Ramón, un fuera de serie en la ultradistancia (felicidades!): las tiendas que tenemos son "The North Face- V25"; son dobles pero las usamos como individuales; son muy ligeras y la tela es similar a la usada en los "spinnakers" de los barcos a vela. Además, dormimos en sacos "Mountain equipment- Everest", catalogados para soportar temperaturas de hasta -40ºC, aunque recomendados para los -22ºC; en absoluto necesitamos dormir en los trajes de pluma, de hecho os aseguro que yo duermo en calzoncillos, como la mayoría del grupo. Por último, las comunicaciones son mediante un módem conectado a un satélite Thuraya, de uso habitual en Europa, Africa y Asia. Un saludo.