Fuente info BWR
Barcelona, 1 enero 2011
El Mediterráneo obliga a trabajar a destajo a los participantes en la vuelta al mundo
El Mediterráneo se está comportando cómo si fuera el Mediterráneo, un mar difícil para los navegantes, con un viento cambiante que hace trabajar a destajo a los navegantes de la Barcelona World Race. Después de las emociones de la salida, los catalanes Jaume Mumbrú y Cali Sanmartí intenten asimilar lo vivido el último día del año: “Nunca en la vida podremos volver a vivir una cosa como ésta”, ha confesado Jaume esta mañana por teléfono, antes de añadir que aún estaban “tocados por todo el calor y el cariño” que se les había mostrado en el pantalán y en la salida de esta vuelta al mundo.
Ninguno de los regatistas ha tenido una noche sencilla, con muchas maniobras y cambios de vela para intentar aprovechar cada migaja de viento, viniera de donde viniera. A pesar de que en general el flujo era del Norte-Nordeste, había zonas sin viento que había que evitar para sortear que los rivales se escaparan.
De madrugada se han empezado a abrir distancias. A pesar de que el Foncia ha mantenido el liderazgo desde anoche hasta primera hora de esta tarde, el último informe de posiciones sitúa al barcelonés Bruno García y al francés Jean Le Cam al frente de la flota, a bordo del Président.
"Condiciones típicamente mediterráneas"
Detrás, un grupo bastante compacto con seis barcos: además del Foncia figuran el Mapfre (Iker Martínez y Xabi Fernández), el Virbac- Paprec 3, el Groupe Bel, el Estrella Damm (Alex Pella y Pepe Ribes) y el Mirabaud. “Navegamos en un grupo muy compacto con contacto visual entre nosotros. Todos hemos trasluchado al mismo tiempo para amurarnos a babor hace una rato. Tenemos unos 7 nudos del Norte y avanzamos a unos 8. Las condiciones son típicamente mediterráneas y nuestro objetivo es seguir con la flota hasta la salida del estrecho de Gibraltar, nadie se tiene que escapar”, ha comentado Pepe Ribes (Estrella Damm) poco antes de este mediodía.
Poco después, el grupo ha vuelto a trasluchar para arrumbar ya directamente hacia el cabo de la Nao, pero veía como el Président se colaba entre ellos y la costa valenciana.
El esfuerzo del Central Lechera Asturiana
La tripulación femenina del GAES Centros Auditivos (Dee Caffari y la catalana Anna Corbella) parecía especialmente satisfecha, tras haber conseguido engancharse a este grupo llegando desde barlovento, en una difícil navegación con viento trayendo muy suave. “Todo va bien a bordo. Los vientos flojos hacen que avanzar sea difícil, pero seguimos en contacto con los demás y por eso estamos contentas”, según han comunicado esta mañana en un correo electrónico a la dirección de la regata.
Inmediatamente detrás, el We Are Water, de Jaume Mumbrú y Cali Sanmartí, está avanzando barcos en cada informe de posiciones y esta tarde ya son novenos, tras pasar los últimos la boya del Besòs, después de la salida.
El Central Lechera Asturiana es por ahora el farolillo rojo de la flota. El encomiable esfuerzo realizado para estar en la línea de salida, después de haber tenido que sustituir el palo y buena parte de las velas al haber roto el mástil hace apenas un mes, les ha pasado factura: “Estamos agotados”, ha comentado el asturiano Juan Merediz este mediodía.
Los que seguramente se lo tomaron mejor fueron los franceses del Virbac-Paprec 3, Jean-Pierre Dick y Loïck Peyron, que hicieron una pequeña cena de Nochevieja, con foie-gras y almejas incluidos. “Además, hemos podido ir durmiendo, a pesar de que hemos hecho muchas maniobras, hemos trasluchado varias veces y hemos hecho también bastantes cambios de velas. Pero de lo que se trata es de no hacer tonterías y no perder contacto con el grupo delantero”, ha explicado el campeón de la primera edición de la Barcelona World Race, Jean-Pierre Dick.