Juanpa Cadario: VOR, la seguridad a bordo

VOR, la seguridad a bordo


Foto copyright Rick Deepe/Puma Ocean Racing/Volvo Ocean Race

Fuente info VOR

LA SEGURIDAD ANTE TODO

Wouter Verbraak, navegante del Green Dragon, explica cómo la seguridad es una prioridad en el barco chino-irlandés.
Noche cerrada, las olas saltando por la cubierta, cinco tíos estamos luchando contra el génova flameando en la proa. Están soplando 22 nudos y acabamos de cometer un error muy costoso. Lo que ya de por sí sería una maniobra complicada se ha puesto fea. La bolsa del génova está al revés y tenemos que rehacerla. El génova está ya más de un 80% suelto del estay y se necesita sólo una mala ola para que la vela entera se vaya al fondo del océano. Es una señal clara de que la “navegación de champán” de la semana pasada se ha terminado. Acabamos de entrar en el Pacífico Sur.
Compruebo rápidamente que tengo el arnés y la línea de seguridad bien puestas. Es en los cambios de génova cuando la gente se cae al agua. Estamos siempre tratando de minimizar el tiempo en la “zona muerta” de la proa, y ahora estamos atascados aquí. Esto no es bueno.
Hemos resuelto el problema de la bolsa y luchado con el génova, que está ahora lleno de cientos de litros de agua, de nuevo en la popa del barco. No hay tiempo de tomar un descanso ya que estamos izando el nuevo.
“Cambio, izando el segundo, tres, dos, uno, escotas puestas, doble cambio, tres. Dos uno, ok, todo bien. Buen trabajo, chicos!” Estamos a medio camino de completar la vuelta al mundo y estos cambios son ahora una segunda naturaleza, ¡incluso para el navegante!
Unos minutos más tarde, mientras recupero el aliento y bebo algo, tengo una sonrisa en los labios. El trabajo en equipo del Team Dragon es fantástico. Acabamos de hacer otro cambio de velas bien hecho y nos hemos recuperado bien del pequeño error de la bolsa. Cada trabajo que hacemos en el barco requiere por lo menos de dos a tres personas. Somos cien por cien dependientes unos de los otros. No sólo para hacer el trabajo, sino para hacerlo de manera segura.
El baño de realidad de esta noche es un duro recordatorio de lo que me espera en las próximas dos semanas. Todo será cosa de mantener el barco y la tripulación de una pieza, y tengo que pensar por un momento en nuestro buen amigo Hans Horrevoets cuya trágica pérdida en el mar es un recordatorio para todos de lo fácil que es que las cosas se pongan feas.
Cada vez que estamos en la zona muerta, estoy feliz de ver cómo todo el mundo se toma la seguridad en serio y engancha sus arneses. Como dice Guillermo Altadill “Engánchate colega, el chaleco salvavidas sólo hace que flotes muerto. Quédate en el barco.” A las velocidades que estos Volvo 70 van, sería imposible regresar a tiempo. Una dura realidad que todos tenemos en la cabeza.
Kristine, mi amor, ya sé que estás preocupada pero que sepas esto: estoy navegando con un equipo con los mejores regatistas del mundo. No hay héroes aquí, sólo padres, maridos e hijos que se cuidan unos de los otros mientras competimos con el corazón. Que duermas bien.

Wouter Verbraak, navegante del Green Dragon