Juanpa Cadario: VOR, habrá que esperar un día más

VOR, habrá que esperar un día más


Foto copyright María Muiña/Equipo Telefónica

Fuente info VOR

QINGDAO HACE HONOR A SU FAMA

Segunda intentona fallida. Tampoco la jornada del domingo ha sido fructífera para la flota de la Volvo Ocean Race, que ha vuelto a tierra sin disputar la costera de Qingdao. El Comité de Regatas lo intentará de nuevo el lunes.
Tras verse obligados a ceder ante la niebla y la falta de viento de ayer, participantes, organización y espectadores también han tenido que regresar a tierra de manos vacías hoy. Aunque la temida niebla no ha aparecido en la jornada, desde primera hora de la mañana las aguas de Qingdao se asemejaban a una balsa de aceite.
La flota aguantaba estoica, primero en el pantalán y más tarde en el agua, las duras horas de espera sin que el viento hiciera acto de presencia. Aunque buscó y rebuscó en el área, la ausencia de viento y la fuerte corriente impidió al Comité de Regatas presidido por Bill O’hara establecer un campo con las condiciones mínimas.
Las regatas previstas para el domingo quedan por tanto anuladas. Mañana lunes, volverá a intentarse, con señal de atención programada para las 11:20 horas –hora local, 4:20h en España–, con hora límite para dar la salida a las 16:00 horas –9:00h en España–. En caso de que tampoco se lograra competir, el proceso se repetirá el martes, último día designado por la organización para disputar la regata costera de Qingdao.
Las tripulaciones del Ericsson 4, el Telefónica Azul, el Puma y el chino-irlandés Green Dragon se mostraban cabizbajas a su llegada a tierra; y es que esta regata costera supone para todos ellos una excelente oportunidad de apuntar unos valiosos puntos. La presencia de cuatro barcos en la línea de salida implica que incluso el que finalice en última posición sumará 2,5 puntos a su casillero.
Si alguien puede hablar con conocimiento de este campo de regatas, ese es Iker Martínez, que junto a Xabi Fernández se alzó con la medalla de plata de 49er en los Juegos Olímpicos el pasado mes de agosto en estas mismas aguas. “Son las condiciones típicas de Qingdao, y estamos reviviendo lo que fue nuestra estancia aquí. No hay viento, y llevamos dos días igual intentando navegar, así que habrá que esperar. Estamos todos con ganas, ¡pero si no hay balón, no hay futbol!”, explica el patrón del Telefónica Azul.
El próximo sábado, 14 de febrero, ese mismo escenario acogerá la salida de la quinta etapa de la Volvo Ocean Race. En cuanto se despeje la incógnita de la regata costera, los equipos deberán adaptar sus barcos al modo “oceánico” antes de enfrentarse a las 12.300 millas que les llevarán desde Qingdao hasta Rio de Janeiro en la que será la etapa más larga de la historia de la Volvo Ocean Race.