Foto copyright Rick Tomlinson/Volvo Ocean Race
El interior del Green Dragon desmontado por completo y en plena reparación
Fuente info VOR
EL DRAGON COMPETIRA EL SABADO
El jefe del equipo de tierra del Green Dragon nos cuenta que sus chicos harán “todo lo que haya que hacer” para asegurar la participación del barco en la regata costera de Qingdao.
El barco chino-irlandés llegó a “su casa” el sábado con una amplia lista de trabajo para el equipo de tierra y un margen de sólo siete días para reparar antes de la regata costera. Aunque reconoce que es un reto complicado, Johnny Smullen, jefe del equipo de tierra de Green Dragon, se muestra firme al indicar que lo conseguirán: “Cueste lo que cueste, estaremos en la línea de salida de la regata costera. Trabajaremos entre 18 y 20 horas al día para hacerlo, pero lo conseguiremos”.
Un punto que está complicando especialmente las tareas del equipo de tierra es el mamparo de proa, roto durante la tormenta del 24 de enero, y que forzó al equipo de Ian Walker a suspender la competición y retirarse a Salomague Bay. La reparación que realizaron entonces resistió apenas un día. Smullen decidió construir un nuevo mamparo a 1.000 millas de Qingdao y enviarlo a la ciudad china, donde llegó el domingo. Ya está siendo montado en el barco.
"Han hecho una buena reparación de emergencia para conseguir traer el barco hasta aquí, pero hemos preferido cortarlo y empezar de cero”, indica Smullen. “Tenemos un mamparo nuevo, y debería estar montado el martes por la tarde”.
Al tiempo que se realiza esta operación, el equipo trabaja para reparar una pala de timón, destrozada por una red de pesca durante la penúltima noche de regata. “La red cortó la pala en una zona situada a alrededor de dos tercios de su longitud, pero abajo, donde va anclada. Navegaron unas cuantas millas arrastrando un gran trozo de red. Esa pieza ha sido laminada hoy, y ya está casi lista. Mañana la pintaremos”.
El Green Dragon también ha recibido un nuevo estay de proa, que sustituirá al que rompieron el cuarto día de regata, cuando se inició la mala racha del equipo. “Tenemos algunas sospechas de por qué rompió, pero los fabricantes nos han enviado uno nuevo ligeramente modificado”.
“El palo, que podría haber sufrido por la rotura del estay, está bien”, tranquiliza Smullen. “Hemos tenido mucha suerte de que se mantuviera en pie, y de que no haya sufrido deslaminación”.
Una minuciosa revisión del casco no ha mostrado deslaminación, de igual forma que la inspección de los pins de la quilla no ha dado ninguna sorpresa desagradable.
Teniendo todo esto en cuenta, Smullen todavía se muestra confiado en que el barco estará listo para volver al agua el jueves por la mañana, con lo que el Green Dragon podría realizar la regata de entrenamiento del viernes por la tarde.
"Todo el mundo está trabajando muchas horas, pero estoy seguro de que competiremos en la costera. Todo lo que hacemos es trabajar, comer y dormir un poco. Es parte del espectáculo de la Volvo, un tributo a los tripulantes por lo que hacen en el océano; nuestra forma de devolverles el esfuerzo. Estoy realmente orgulloso de mi equipo de tierra”, concluye.
Por Riath Al-Samarrai
