Foto copyright Rick Tomlinson/Volvo Ocean Race
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Foto copyright Dave Kneale/Volvo Ocean Race
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Foto copyright María Muiña/Equipo Telefónica
David Vera se saluda con Iker Martinez del gemelo azul
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Fernando, Santi, David, todos se abrazan despues de un cuarto puesto que sonó a triunfo
Foto copyright María Muiña/Equipo Telefónica
Fernando Echavarri, skipper del barco
Fuente info Equipo Telefónica
REMONTADA ÉPICA DEL “TELEFÓNICA NEGRO”, QUE TERMINA CUARTO EN INDIA
Cochin (India),
1 de diciembre de 2008
Jornada de infarto en Cochin (India), final de la segunda etapa de la Volvo Ocean Race, con los barcos finalizando prácticamente uno detrás de otro. El “Telefónica negro” ha logrado una meritoria cuarta plaza completando las 4.450 millas entre Sudáfrica e India en 16 días, 40 minutos y 26 segundos.Gran trabajo el de la tripulación del barco español, comandado por Fernando Echávarri, que en las últimas 48 horas apostó fuerte y consiguió adelantar a Puma, Green Dragon y Delta Lloyd, pasando de la séptima a la cuarta plaza de la etapa.El “Telefónica negro” decidió en su aproximación a Cochin (India) apostar por una navegación más próxima a la costa y alejarse del resto de competidores que, por el contrario, habían optado por navegar más alejado de la costa.Fernando Echávarri, patrón del “Telefónica negro”, describía así el final de una etapa que se presentó especialmente dura la primera semana: “Nos hemos ido recuperando y al final poco a poco las cosas han ido saliendo como queríamos y hemos ido acercándonos a la flota. Hemos trabajados muchísimo estos dos días y reflejo de ello es que esta mañana ha habido cambios de velas con los cuatro barcos en liza viendo qué vela cambiaba cada uno en cada momento. Ha sido un ritmo en las últimas 48 horas como el de una regata inshore de Copa del Rey, pero después de quince días de regata en el océano”.Gonzalo Araújo, jefe de guardia, estaba bastante contento con la que ha sido su primera etapa en la Vuelta al Mundo: “Una etapa muy intensa, con mucho trabajo a bordo”, afirmaba el gallego. “Trabajamos mucho los últimos días para coger al grupo que teníamos delante, acertamos y les pudimos pasar a pesar de que los habíamos perdido. Tuvimos que coger cada chubasco, cada racha, y fuimos siguiéndoles hasta que en un momento dado decidimos ir un poco más por tierra y nos fue francamente bien”.A las 13:00 horas en España el “Telefónica negro” ponía punto y final a una etapa que en las últimas millas se ha caracterizado por el nerviosismo que se vivía conforme la flota se acercaba a la llegada. Para el doble medallista olímpico Santiago Lange la clave para conseguir la cuarta plaza y mejorar tanto en su aproximación a la meta ha estado en gran medida en la tripulación: “Creo que lo más importante fue que nunca perdimos la esperanza. Sin lugar a dudas todo el equipo trabajó muy bien y tuvimos el grado de suerte que no veníamos teniendo en toda la etapa. Más allá de las decisiones que se tomaron, creo que la suerte fue un factor importante en el final de la etapa aunque la decisión de separarnos de la flota fue también la acertada”, apuntaba otro de los jefe de guardia del barco español.No era sin embargo fácil navegar por esta zona. Roger Nilson, experimentado navegante que participa en la que es su octava circunnavegación al globo, reconocía que no había sido fácil navegar hasta India debido a la inexactitud de los partes meteorológicos en estas áreas: “Conozco muy bien el Sur del océano Índico pero no tanto el Sur. Aquí la información meteorológica era muy pobre y no muchas veces era correcta ya que a menudo no sucedía lo que indicaban los partes, así que teníamos que ser un poco más conservadores”.Con cuatro barcos prácticamente en un puño tras más de 7.000 kilómetros de competición el llamado “modo invisible” entró en juego masivamente en esta etapa. Ésta es una opción que pueden elegir las tripulaciones y que permite a los barcos “esconderse” en los partes de posiciones durante 12 horas, por lo que la emoción estaba a flor de piel.“Queríamos ir para cierto lado y no queríamos que la flota se enterase” –comentaba Santiago Lange acerca de su decisión de activar el modo invisible- “Pero lo de estar invisibles para los otros barcos duró muy pocas horas porque al ya amanecer estábamos muy cerca del Delta Lloyd y del Puma, aunque creo que fue bueno para que el Green Dragon no supiese dónde estábamos nosotros. Creo que es una carta divertida en la regata, que los demás no sepan el viento que tienes o dónde estás, sobre todo en condiciones tan imprevisibles y variables como tuvimos en los últimos días”.La próxima etapa de la Volvo Ocean Race comenzará el 13 de diciembre y llevará a los barcos españoles Telefónica de India a Singapur.