Juanpa Cadario: Todo puede pasar

Todo puede pasar

Fuente info VOR

LAS OPCIONES SE MULTIPLICAN

Si alguien pensaba que la Volvo Ocean Race había perdido interés con la nueva ruta, estaba realmente lejos de la realidad. Aunque dé la impresión de que la flota se ha compactado en el eje Norte-Sur viendo las millas de ventaja del líder, la verdad es que en este momento casi nadie se preocupa de marcar a su adversario, y el juego de cartas se basa en la estrategia que cada equipo quiere seguir cara a la llegada en India.
Con la difícil estrategia que plantean los partes meteorológicos, con una alta presión moviéndose desde Madagascar y una baja formándose más al Este, todo puede pasar. Nadie está tranquilo, y los navegantes parecen perder la calma con cada parte de meteorología y los cambios en los reportes de posición.
La flota continúa liderada por los potentes Ericsson, con el equipo nórdico de Anders Lewander al frente, seguido de sus hermanos mayores -capitaneados por Torben Grael- en segunda posición.
Con viento del Oeste amainando en intensidad después de cuatro jornadas más que duras, y que se mantiene en el rango de los 15- 20 nudos, la flota continúa navegando en un potente largo.
Ahora que la meta volante queda ya a popa, el único objetivo es la llegada a Cochin, India. Las calmas ecuatoriales son la gran incógnita de la regata. Cómo pasarlas o cómo esquivarlas está ya en la cabeza de patrones y navegantes. El análisis de los partes de meteorología se presenta ahora fundamental, ya que las calmas en esta zona van del 10S al 5S y del 5N al 10N -por lo que se podría decir que la franja es doble en estas latitudes-.
El actual líder de la etapa, el Erisson 3 de Lewander, es el que se encuentra más a barlovento de la flota, mientras que el holandés Delta Lloyd que patronea el gallego Bermúdez de Castro, es el situado más al Sur.
Las opciones en esta segunda etapa de la Volvo Ocean Race son, al menos sobre el papel, dos: La primera, que es la que ha seguido el Ericsson 3, se basa en la búsqueda de Norte siempre y cuando la alta presión no detenga su marcha. Mientras, el grueso del pelotón –formado por Puma, Telefonica Negro, Telefonica Azul y Green Dragon- se mantiene más conservador, un poco más abajo. La segunda opción es también arriesgada, y ha sido elegida por el Team Russia y el Delta Lloyd, que son los barcos que se encuentras más al Sureste de la flota intentando entrar antes que los demás en la baja presión, que parece estar formándose al Este de la flota.
Las próximas horas dirán quién de ellos se lleva el gato al agua y cuál de los dos frentes que se están creando al Noroeste y Sureste pagan más dividendos: eso si, sin olvidar el ataque a los aun lejanos Doldrums en el horizonte. Por ahora, el equipo que más activos está empezando a cobrar pese a ir último en la clasificación es el Delta Lloyd. Los de Chuny Bermúdez han sido el barco con mayor número de millas acumuladas en 24 horas, 508 millas, y además con la media de velocidad más alta en las últimas tres horas: 21,5 nudos.
Nadie ha dicho que la distancia más corta entre dos puntos sea la línea recta, al menos en el mar. Y eso es lo que está demostrando la flota de la Volvo Ocean Race. Buscar el frente que más rápido te haga ir te hará llegar antes, aunque eso a veces implique recorrer más distancia.
En otro orden de cosas, la situación se va normalizando a bordo de los Volvo Open 70. Desde el Telefonica Azul, Jordi Calafat parecía ver la luz al final del túnel: “¡Por fin he vuelto a navegar!. Después de los cuatro días que he pasado bajo cubierta cosiendo velas, he vuelto a ver la luz del sol. Ya no podía mas; más que ‘Life at the extreme’, esto es ‘Sailmaking at the extreme’!”.
Mientras, su compañero Laurent Pages continúa con dolores tras el golpe que sufrió hace escasas jornadas. Bouwe Bekking, skipper del Telefonica Azul, lo comentaba así: ”El brazo de Laurent parece que está estable y ya lo mueve más, pero le duele más de lo que quiere admitir. Desde luego que los analgésicos están haciendo un buen trabajo, pero también cuentan con un aspecto negativo en su estómago.
A bordo del estadounidense Puma parece que las reparaciones de los daños estructurales que habían sufrido con el temporal van dando algo más de confianza, aunque los de Ken Read han perdido un tiempo de oro tanto en la reparación, como en la busca de condiciones de viento más ligeras que el resto para no sufrir más daños.
Otro de los que sufrió desperfectos en el temporal, el chino irlandés Green Dragon patroneado por Ian Walker, parece que ya ha conseguido finalizar con la reparación de su botavara partida, que han tenido que laminar.