Juanpa Cadario: Los "volvo boys" se ponen en forma

Los "volvo boys" se ponen en forma


Foto copyright María Muiña
Informe de prensa equipo Telefónica

Puesta a punto de los tripulantes del equipo Telefónica
PREPARÁNDOSE FÍSICAMENTE PARA EL DESAFÍO HUMANO

Alicante, 28 de agosto de 2008.- La Volvo Ocean Race ha sido definida en alguna ocasión como el último desafío humano, un calificativo que para muchos de los que han participado en esta regata se queda a veces corto. Una aventura que busca, y en muchos casos encuentra, el límite de la resistencia humana.“No volveré a hacer nunca esta regata”, decía uno de los participantes de la anterior edición en plena competición. Unas palabras que han rondado por la cabeza de más de uno pero que, finalmente, en la siguiente edición eran los primeros en estar en la línea de salida.

Además de la tecnología es necesaria una excelente preparación física que permita a los deportistas aguantar las extremas condiciones a las que esta competición les enfrenta.

Iñigo Losada es el responsable del departamento de nutrición, preparación física y servicios médicos del equipo Telefónica en la Vuelta al Mundo. El castellonense, que ya realizó esta misma función en las filas del Desafío Español en la pasada edición de la Copa América, encabeza un equipo formado por tres personas más: Cristina Pérez –doctora del equipo- y los fisioterapeutas Nieves de Bernardo y Alejandro Fotchman.

Junto con Bouwe Bekking, skipper del equipo español, han sido planteados tres objetivos básicos en cuanto a la preparación física: evitar lesiones, conseguir que los tripulantes tengan el máximo rendimiento físico posible y el tercero, más centrado ya en el periodo de competición, la recuperación entre etapas. Y es que hay que preparar a los tripulantes para evitar que les falten las fuerzas en los momentos críticos.

Cada puesto a bordo requiere una preparación específica. Estableciendo una división de tres grupos dentro del barco tenemos los cañas, los trimmers y los de proa. Todos necesitan una estabilidad central: Los “conductores” necesitan fuerza en hombros y brazos, además de flexibilidad y unas piernas potentes. El navegante, una fuerza general para aguantar la postura de navegación además de cualquier otra función que tenga que desarrollar. Por último, los de proa precisan fuerza superior para realizar sus tareas, pero obviamente también unas piernas potentes para conseguir una base firme.

“En el equipo Telefónica se han llevado a cabo un primer periodo de preparación general, por grupos, y a partir de junio se entró ya en una segunda fase más específica en la que los tripulantes soportan una mayor carga de entrenamiento”, explica Losada.