Vito Contessi es un amigo marplatense (uno más) que siempre esta colaborando y participando del blog, hoy tuvo un día especial según me cuenta en un mail porque han nombrado a su padre ciudadano ilustre de la ciudad de Mar del Plata, y aprovechando que se habia tomado la tarde libre escribio unas lineas con su visión del tema optimist en Argentina.
Mi abrazo grande a Vito y otro a su padre en este día tan importante en su vida.
Sin lugar a dudas el resultado que están teniendo los chicos argentinos en el Mundial de Optimist causa sorpresa, pero creo que no es para dramatizar. Lo que dicen algunos de los comentarios es cierto: la clase optimist se ha profesionalizado. Los chicos que están en la punta vienen corriendo muchos campeonatos de nivel al año y eso te da una ventaja enorme ya que están más acostumbrados a soportar la presión psíquica de un mundial. Me han dicho que los portorriqueños entrenan 5 días a la semana durante todo el año (habrá que confirmarlo con el Bocha). En todo caso eso solo lo pueden hacer aquellos países que cuentan con un clima adecuado y por eso no creo que sea casualidad el excelente desempeño que están teniendo las islas del Caribe, con varios de esos equipos entrenados por argentinos. Es que Argentina fue un semillero de talentos, muchos de los cuales luego se convirtieron en entrenadores y, crisis mediante, terminaron trabajando en el extranjero. Además creo que hace diez o más años atrás era raro ver flotas de optimist tan grandes como la que se juntaba en el Río de la Plata. Ahora es común que la mayoría de los países reúnan flotas numerosas y los que no las tienen viajan permanentemente. Todo eso suma para hacer un análisis general, aunque quizás no sea la respuesta exacta a lo que nos está pasando en este campeonato particular, donde flotas vecinas como Uruguay y chicos de igual o menor nivel que los nuestros están teniendo un mejor desempeño.
Me consta que los chicos argentinos entrenaron durísimo. Se vinieron a Mar del Plata en pleno invierno y con temperaturas bajo cero, para tratar de zafar de los meses de calma en el Río de la Plata. En febrero y marzo también estuvieron entrenando en Mar del Plata y los veía llegar a la 9 de la noche del agua. ¿Qué más les podemos pedir a chicos de 13 y 14 años? Coincido con Martín y no creo que debamos buscar culpables en los chicos o sus entrenadores. Quizás se trata simplemente de una mala semana donde los resultados no se dieron al comienzo y luego el desánimo torna difícil revertir la tendencia. Es muy delicado levantar la moral de adolescentes que pusieron todas sus expectativas en un solo campeonato.
De todos modos me parece interesante discutir otra cosa: ¿Es realmente tan importante que no descollemos en la clase optimist o incluso que no volvamos a tener un campeón mundial de optimist? Yo creo que No es importante.
Entiendo que la política actual de la AOA (la cual considero adecuada), es trabajar sobre la base de la pirámide y no con un grupo de elite. Por ello en los selectivos anuales van los 5 primeros al mundial, del 6º al 10º al Norteamericano y del 11º al 15º al Europeo. Esto me parece una decisión excelente, pero es evidente que si algunos equipos vienen de correr el Norteamericano hace una semana atrás, su ritmo de competencia es totalmente distinto. Mi opinión es no cambiar el sistema y seguir insistiendo en ampliar la base.
Siempre disfrute de los talentos de Argentina. Hemos tenido verdaderos monstruos con un potencial increíble como Martín Jenkins (bicampeón mundial), Ramón Oliden (ganó el mundial de MdP con 0 puntos), Martin Di Pinto y Agustín Krevisky (alternaron 1º y 2º en mundiales consecutivos). Curiosamente ninguno de ellos pudo continuar con una campaña olímpica exitosa. Seguramente a todos les faltó apoyo y quizás algunos se cansaron de tanta presión prematura y necesitaron un impasse o quizás todavía no encontraron el ámbito adecuado para seguir desarrollando el talento natural que tienen. En todo caso esto y el caso de los centenares de chicos que luego del optimist dejan de navegar, me preocupa mucho más que un mal resultado en un mundial.
La clase optimist debe ser formativa. Debe ser el primer paso, no el objetivo final. No les metamos más presión a los chicos (y me lo digo a mi mismo como padre de un optimista). Si trabajamos bien los campeones seguirán saliendo de Argentina, pero si en lugar de conseguir resultados a los 14 años podemos hacerlos explotar a los 25 años, será mucho mejor para el deporte nacional.
Así que chicos, no se amarguen y disfruten el campeonato. El Yachting da revancha y lo pueden disfrutar hasta que sean viejos. Así que sean “optimistas”.
Para ejemplificar esto los dejo con una frase de otro grande de la clase como Chiqui Figueroa, quien alguna vez dijo: “A ese inglesito le pinté la cara” refiriéndose a uno de los miembros del team británico en el mundial de Mar del Plata de 1992, un tal Ben Ainslie. Quizas Bissi, Rogala, Cosacow, Majdalani, Autelli o cualquiera de las decenas de pibes que no clasificaron sean los Ainslie del mañana.
Mis dos centavos.
VITO.-
