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Javier Soto Acebal y Alejandro Bottino en el estudio de Capital Federal
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Muchas maquetas (gran cliente Javier), que significan muchos barcos diseñados.
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Un barco que promete, muy simple en maniobra y destinado a competir en one design y ocasionalmente bajo fórmula IRC.
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Un nuevo barco de 40 pies para el Río de la Plata
Estuve en el estudio de Javier Soto Acebal la semana pasada y siempre los encuentro con proyectos nuevos y muy interesantes. Conocida es su trayectoria en Argentina y también a nivel mundial, diseñador del Wally 100 Alexia y del todavía en construcción Wally 130 "The Dreamer", un barco muy novedoso que seguramente dará que hablar una vez este en el agua. El barco tuvo un atraso en su construcción debido al fallecimiento del dueño original, pero ahora con nuevo dueño ya esta en camino nuevamente y les puedo asegurar que es espectacular, nosotros hicimos el modelo completo de esta bestia para Wally y tanto sus líneas de agua como su pintura y diseño van a hacer que este barco no pase desapercibido. lamentablemente todavía no se pueden mostrar las imágenes pero en cuanto nos autorizen estarán primero en el blog.
Pero lo que tiene también muy motivado a Javier y su equipo hoy en día es el proyecto de un nuevo barco para el Río de la Plata, con características muy interesantes.
Un barco one design de 40 pies, que nace ante el requerimiento de un grupo de propietarios con ganas de competir en algo más divertido que lo que ofrecen las actuales regatas de fórmula.
Los barcos serán muy económicos, pero no por ello dejarán de ser rápidos (sobretodo en franco) y tendrán según palabras del propio Javier, una relación velocidad/costo difícil de superar.
Es un barco de máxima eslora en el agua, quilla en T con estabilidad lo más alta posible, apéndices modernos de alta relación de aspecto y velámen generoso sobretodo en popa.
Habrá un estricto reglamento al estilo Farr 40 para asegurar la paridad en la competición y evitar que los barcos puedan ser modificados libremente.
El diseño del barco se hace en forma integral y participan del mismo los dueños de los barcos, sus tripulaciones, las velerías, y los constructores, para llegar al final del proyecto con algo que realmente conforme a todos. Esto sirve además para intercambiar ideas que simplifiquen las cosas y ayuden a abaratar el proyecto, punto clave para que termine siendo un éxito.
