Juanpa Cadario: España delira, Cristiano llora

España delira, Cristiano llora


David Villa es un crack y lo demostró hoy. Barcelona me parece que lo compró muy barato y el Real ya se debe estar preocupando.

Baldassi: ¿Y Macho?, que soy el mejor, que soy el más lindo, te fuiste de boca campeón.
CR: ffffff, no me hables. Estoy re transpirado y además me parece que se me corrió el rimmel. Espero que no me hagan ningún primer plano porque me muero.

Fuente info Ole

ESPAÑA 1 - PORTUGAL 0
Tiene el 7 más bravo

FRANCO PREDAZZI
fpredazzi@ole.com.ar | 29-06-2010

¿Cristiano Ronaldo? No, David Villa, que quebró el cero ante Portugal y llegó a cuatro goles en el Mundial (puede meter más como Higuaín). España ahora va con Paraguay en cuartos. Y por este lado viene el posible rival en semi.

Pues sí, estos tíos ya están en cuartos. Pues sí, ganaron con un gol delicioso. Pues sí, España tiene individualidades como para generar inquietud en cualquier rival, aunque la mayor alarma se enciende con David Villa. Pues sí, Portugal quedó eliminado con justicia, pero el gran fracaso tiene nombre, apellido y un aura marketinera que ya cansa: Cristiano Ronaldo. Pues sí, España se metió en los cuartos de final, aunque puede pasar más de un cuarto de hora jugando como un equipo común y corriente si el rival le interrumpe la conexión entre Xavi e Iniesta. Pues sí, España podría chocar contra la Selección argentina en un eventual cruce en las semifinales. Pues sí, con el correr de los partidos, ese halo de imbatibilidad se debilita cada vez más.

La preciosura previa al gol de Villa fue la única que España consiguió elaborar durante el encuentro. Claro: con una le alcanzó. Allí radica el peligro. También la limitación. Tuvo remates de Villa desde afuera. Una palomita de Llorente a las manos de Eduardo. También, ya en ventaja, un zurdazo de Sergio Ramos. Pero Portugal, con más orden que progreso, supo interferir en la zona de gestación de los españoles. Y cuando el toque, la posesión, ese culto del monólogo que hace España con la pelota, no es apuntalado por un pase vertical, apenas sirve como recurso para no ser lastimado por el rival. Pero al mismo tiempo, adormece ideas. Y piernas. Y cada contraataque del oponente es una plegaria.

Esperar agazapado como hizo Portugal resuelve la mitad del problema ante un equipo como España. Pero olvidarse del otro 50% es suicidio. Los lusos intentaron que el malón se iniciara con las trepadas por la izquierda de Coentrao (de lo mejorcito de Portugal en este Mundial, junto con Tiago) o en algún bochazo para Cristiano Ronaldo (lo contrario a Coentrao y Tiago) por la derecha. Las más claras fueron un remate de Tiago que Casillas debió rechazar dos veces y un centro de Hugo Almeida que dio en la rodilla de Puyol y casi se le mete al arquero. ¿CR7? Cosa rara. Casi renuncia. Cien reproches. Si los cracks no aparecen en estos partidos, ¿cuándo? ¿Contra Liechtenstein? ¿Ante San Marino?

España se puso arriba tras una ráfaga de acoso que duró tres minutos. Debía reaccionar Portugal, incluso cediendo espacios. Era hora de que CR7 liderara la recuperación. Con rabia. Con regates. Con ruido. Y nada. Sin preocupaciones, entonces, España cerró el partido con tranquilidad. Será rival de Paraguay en cuartos de final. Tiene recursos. Tiene un goleador temible. Tiene buen pie. Tiene fallas atrás, también, sobre todo por el sector de Ramos. Y si no le encuentra variantes a los cortocircuitos que los rivales pueden plantearles a la sociedad entre Xavi e Iniesta, tiene que verse obligado a jugar casi como un equipo terrenal.