Fuente info Estrella Damm
El Estrella Damm se dirige a puerto para una reparación de urgencia
▪ El barco español sufre una avería en el palo
▪ Los tripulantes se encuentran perfectamente y navegan hacia Gibraltar para reparar rápidamente el mástil
Barcelona, 16 septiembre 2009. – El Estrella Damm se ha visto obligado a dirigirse a puerto para reparar una ligera avería en el palo. Aunque el desperfecto en principio no entraña peligro y todos los tripulantes se encuentran en perfecto estado, el barco necesita esta parada técnica para recuperar su rendimiento, por lo que se dirige al puerto de Gibraltar para realizar una rápida reparación antes de seguir navegando rumbo a Brest en la tercera etapa de la Istanbul Europa Race.
El desperfecto se ha producido este mediodía cuando el barco navegaba con un fuerte poniente de entre 20 y 25 nudos. De momento el barco navega cerca de la costa marroquí para evitar los vientos fuertes antes de cruzar el Estrecho. Parte del equipo de tierra del Estrella Damm se dirige al Peñón para encontrarse con los tripulantes y facilitarles el material necesario para la reparación, que deberán efectuar ellos mismos. Según la norma de la regata, para no incurrir en falta nadie externo a la tripulación está autorizado a subir al barco aunque el equipo puede recibir el material necesario en tierra.
Guillermo Altadill, patrón del Estrella Damm aseguraba que los tripulantes se encuentran todos “cansados pero bien”, y que van a realizar la reparación “con la máxima rapidez e intentar recuperar millas a los de delante”, a la vez que conservar su ventaja sobre el DCNS para asegurarse “como mínimo un tercer puesto” en la clasificación general de la Istanbul Europa Race.
El Estrella Damm empezó esta tercera y última etapa de Barcelona a Brest como líder de la clasificación general empatado a puntos con el Foncia y el Groupe Bel, por lo que el primero de estos tres barcos en llegar a Brest será el vencedor final de esta Vuelta a Europa a vela. Pese al obligado parón, el equipo de Altadill y Rivero no baja los brazos y espera tener oportunidades en las mil millas que aún quedan por recorrer.
