Juanpa Cadario: Juan Pablo Varsky, tal vez el mejor periodista deportivo de la Argentina y su visión de la final de la Davis

Juan Pablo Varsky, tal vez el mejor periodista deportivo de la Argentina y su visión de la final de la Davis

Tenis / La Copa Davis

El resultado que no tapó las miserias
Juan Pablo Varsky
Para LA NACION

La victoria habría tapado todas las miserias. A esta hora, todos estaríamos hablando de la epopeya argentina, de un logro histórico para el deporte nacional. Destacaríamos la primera Copa Davis para el tenis argentino, la impresionante recuperación tras el 1-2 del sábado y el excluyente protagonismo de David Nalbandian en el quinto punto ante Feliciano López. Sin embargo, España nos ha dado una lección de humildad, espíritu de equipo y, por supuesto, de tenis. Porque la principal razón del triunfo español fue tenística.
Feliciano López y Fernando Verdasco jugaron muy bien durante todo el fin de semana. Ante la deserción de Nadal y el bajísimo nivel de David Ferrer, los dos zurdos se convirtieron en héroes. Con la formación completa iban a jugar solamente dobles, como en toda la campaña. Pero el capitán Emilio Sánchez Vicario, el tercer hombre clave de la serie, eligió a cada uno para un single importante. El jueves, tomó la decisión de incluir a López en el match ante Del Potro. El sábado, designó a Verdasco para el enfrentamiento con Acasuso. Sus chicos le respondieron dentro de la cancha, pero el capitán ya había hecho su trabajo en las charlas previas, aportándoles consejos y confianza.
El campeón también aprovechó una circunstancia favorable como la ausencia de Del Potro en el cuarto punto. El número 1 argentino no podía correr para los costados por la fuerte contractura en el aductor derecho. Su formidable segundo semestre (47 partidos, 38 triunfos, 5 finales y 4 títulos en los últimos cuatro meses y medio) le pasó factura en el cuerpo y en la mente. No estuvo lúcido. Pegó fuerte, pero no hizo daño. Su potente servicio lo sostuvo en los tres primeros sets, donde no perdió ni un solo juego de saque. Pero López jugó mucho mejor los tie breaks y lo quebró definitivamente en el cuarto.
"No debió haber ido a Shanghai, le importa más la plata que la gloria", dicen muchos con muy mala leche. Por favor, ¿cómo no iba a estar en el Masters? Se clasificó entre los ocho mejores, no llegó ni por descarte ni por invitación. No tenía una lesión grave. El dolor en las uñas molesta mucho, pero no te deja afuera de un torneo tan importante. ¿Ustedes creen que los dirigentes de la ATP son tontos y que no se darían cuenta de semejante especulación? Era un privilegio y una obligación asistir a la gran cita. Llegó cansado a Mar del Plata, con menos de una semana para preparar el partido. Pero no podía evitarlo. Y el viernes se encontró con un rival que jugó el partido de su vida. Porque a veces el adversario también influye eh?
Del Potro sí debe aprender de aquella desafortunada frase en el Parque Roca: "A Nadal le vamos a sacar los calzones del or?" Más allá de la broma y del desparpajo de sus 20 años, esas palabras destilan una soberbia que después se vuelve en contra. Apenas pisó el Polideportivo, el chico de Tandil supo que sería una semana difícil para él. David Nalbandian le hizo sentir su llegada tarde. Ya le había sugerido en diferentes notas que lo mejor era que no jugara en China, que lo importante era la Davis. Le puso la cancha a la velocidad que él quería y le marcó el territorio al pibe con un trato cercano a la humillación. "¿Pendejo, va a venir tu papito a ayudarte?", le espetó durante un entrenamiento. El padre de Del Potro discutió en su nombre las condiciones del acuerdo económico y le puso límites a la codicia de Nalbandian, que quería llevarse casi todo el dinero a su cuenta. El crack de Unquillo perdió la razón en la pelea por la sede. Ningún tenista quería ir a Córdoba porque el arreglo económico sólo incluía a David, imagen institucional del Banco de esa ciudad y sponsor oficial de la candidatura.
El más firme en el no al Orfeo fue Del Potro, representado por su padre. Y Nalbandian se lo facturó en cuotas. Por eso, pasamos de aquel abrazo en el Parque Roca ("El es el 1", decía Delpo) al frío saludo tras la paliza del cordobés en el Masters Series de París. ¿Por qué otra vez las peleas internas en un equipo argentino? Porque el tenis es un deporte naturalmente individualista: "Quiero ganarte porque quiero tus puntos y tu plata". Sólo en la Davis tu rival se transforma en compañero. Domesticar el propio ego es fundamental para evitar problemas de celos y de dinero. El resto lo hace nuestra idiosincrasia. El viernes, Nalbandian ofreció una clínica de tenis. Lo paseó a Ferrer por todo el estadio y le dio al equipo argentino su único punto en la final. Siempre es un placer verlo jugar así, con su talento incomparable y sus golpes de máxima pureza. Pero ahí se acabó su aporte positivo. Más que líder, creyó que era el dueño del equipo. Y el capitán se lo permitió.
Hubo decisiones que pasaron más por Nalbandian que por Mancini. Por ejemplo, la conformación del equipo. Guillermo Cañas sabe que no estuvo en el equipo por la influencia de David, su compañero en el dobles ante los rusos. Probablemente el mejor momento de Willy en el tenis ya haya pasado. Pero había estado siempre disponible (recuerden Belarús y Austria, entre otras), no se sentía menos que otros y se imaginaba esta final como el broche de su carrera. El sábado, Nalbandian-Calleri jugaron dobles, como en la final de 2006. David la rompió en el primer set y Agustín lideró en el segundo, pero sus dos errores le dieron ese parcial a España. Desenfocados hasta el 1-5 del tercero, llegaron a ese 5-1 en el tie break donde una doble falta y un error de volea por parte de Nalbandian cambiaron el curso del partido. Ese día, mostramos como público lo peor de nosotros, insultando al equipo visitante y tildando a Verdasco de cobarde. Hago mi autocrítica: durante la transmisión por Canal 13, no fui lo suficientemente enfático en la crítica y hasta lo consideré simpático. Caí horas más tarde, pero en el momento no lo registré y me hago cargo de mi error.
El español tomó esas agresivas palabras como el mejor combustible motivacional. Se agrandó y fue el mejor jugador del partido. Nalbandian agarró sus cosas, tiró un par de frases despectivas hacia sus compañeros y se fue al hotel, sin asistir a la conferencia de prensa. No, no hubo boxing club en el vestuario. Si hubiera perdido en singles, habría sido una falta de respeto entendible desde el tipo al que no le gusta perder. Pero dejarlo solo a Calleri, exponerlo de esa manera, es una inadmisible falta de compañerismo. Eso no se hace, David. Lamentablemente, no todos juegan como vos. Sos un crack, pero a los compañeros hay que bancarlos en la mala. Eso hace un líder positivo. Hay una gran diferencia entre tener la plata en el banco y tenerla en la cabeza. Mientras tanto, Mancini quedaba "pintado" ante otro desplante de su jugador favorito.
El sábado por la noche, el capitán los reunió a todos en la cena. Ya había descartado a Del Potro y había elegido a Acasuso. A dos años de aquella derrota contra Safin en Moscú, Chucho tenía la revancha soñada. El domingo, en una transición típicamente argentina, la euforia del viernes ( "ganamo 3 a 0" ) se había convertido en depresión ( "tamo al horno" ). El misionero jugó mucho mejor que durante todo el año, pero no le alcanzó frente a un Verdasco más entero y más confiado. Como en los anteriores años olímpicos (2000 y 2004), España ganó la Copa Davis para cerrar un 2008 inolvidable, con la consagración en la Eurocopa de fútbol y el número 1 de Nadal como otros hitos deportivos del año.
El equipo de Emilio Sánchez Vicario, todo un señor, terminó gritando "Argentina, Argentina" dentro de la cancha en otra muestra de excelente comportamiento. El público ya había hecho su propia corrección al alentar a Acasuso sin caer en insultos y saludó muy respetuosamente al campeón con aplausos. Del Potro y Calleri consolaron a Acasuso con abrazos y palabras mientras Nalbandian apenas se acercó y lo palmeó para cumplir con el protocolo. Si Chucho hubiera ganado, David habría jugado el quinto punto de una serie de Davis por primera vez en su vida. Probablemente, le habría ganado a Feliciano López y así habría tapado todas las miserias.

Hacer click sobre este texto para leer la nota del 3 de noviembre del mismo periodista, para entender más todo el tema en discusión, y les aseguro se van a sorprender con mucha de las cosas que dice