Juanpa Cadario: La mini Barcelona de Hugo Ramón

La mini Barcelona de Hugo Ramón



Para los amantes de los mini transat, cronica de la regata Mini Barcelona contada por su ganador, Hugo Ramón del Emotion Sailing Team

CRÓNICA DE UNA VICTORIA DESEADA.

Después de una temporada problemática, con muy poca suerte en mis regatas del 2008. (Marsella Alger Marsella retirado por chocar contra un contenedor semisumergido y arrancar la popa y un timón cuando íbamos primeros destacados, Les Sables Azores, no salido por no tener el presupuesto para arreglar el barco, Mini Empúries 9os por un error táctico estando en zona de podium…) Después de también tan mala suerte en La Transat 650 del año pasado pensaba que este año me ayudaría en algo… Por fin me sonrió en la última gran cita de la temporada y pude demostrar el potencial de las mejoras de mi Emotion y todo lo que he entrenado y estudiado en pretemporada. Todo que sea para volver a tener opciones a ganar la Transat del 2009, ya que como comenté la del 2007 por romper el mástil y estar 6 días parado me dejó sin opciones y con un muy mal sabor de boca.
La Mini BARCELONA Es una regata diferente a una Transat. Lo orientamos de una manera muy muy diferente a nivel de material a bordo, ciclos de sueño, dietas, cross over de velas… Pero nosotros y los barcos son los mismos. Para esta regata bajaron todos mis grandes rivales para la Transat del año que viene. Todos los que han ganado las regatas en el Atlántico menos Francisco Lobato. También estaban los italianos que han ganado las grandes Mediterráneas. Por lo tanto un gran abanico de posibilidades de ganadores. Llegué a contar 8 muy muy potenciales y 2 más que si les sonaba la flauta estarían a la altura de las circunstancias. ¡No es poco controlar a tanta gente!
Mi Volkswagen Sailing Experience ya estaba en Barcelona debido a la Mini Empúries que había tenido llegada en el Reial Club Marítimo de Barcelona, así que decidí llegar una larga semana antes para hacer una buena puesta a punto, entrenar y testear una mayor nueva de Banks Sails. Tuve mi base en casa de mis amigos hermanos Daviu, Jon, Pau, Jaume y Fred. (Y mil amigos más que siempre van pululando por allí ¡lo que hace que el piso sea un hervidero de gente!) Estábamos muy apretados la verdad pero su cariño, su ayuda, su compañía y el precio del colchón que no tenía que pagar en un hotel era altamente genial.
Por lo tanto salí a navegar un par de días, el primero con Guille Daviu. Fue perfecto porque pude testear la mayor nueva e ir ajustando a base de vueltas de tornillo la tensión que quería en cada sable forzado. Mi único problema era la carencia de un tornillo del sable del tope que anduve buscando por TODA Barcelona (Barcelona es una de mis ciudades preferidas pero… no hay tornillería de inox, y artículos náuticos técnicos pocos hay también) Encontramos también la solución al mal funcionamiento del piloto que venía arrastrando desde La Mini Empúries. Era un error mecánico del captor de ángulo de caña que con una desmontada y remontada pensé que sería suficiente. En el segundo día de entreno salí con mucha rasca a testear el piloto. Fue todo un show, el error del captor de ángulo me había descalibrado todos los parámetros del Simrad y evidentemente me di cuenta en el canal de salida del puerto de Barcelona con toda mi enorme mayor arriba, con poco espacio para maniobrar y con toda la flota pesquera entrando… Luego me fui lejos, bajé la mayor, dejé sólo el solent y pude hacer arribar orzar y mil y una perrerías más al autopilot. Después ceñí un poco, comprobé por lo alto las nuevas polares con la mayor nueva y subí al A3.5 para planear un poco y disfrutar a la caña de dejar plano en mi popa el mar de Barcelona.
Mientras, se sucedían los controles de seguridad y más temas de papeleo que, por una vez pude acabar mucho antes que nadie. Mientras, varias veces al día iba viendo la evolución meteorológica, que la verdad cambiaba una barbaridad. En mi opinión, en el Mediterráneo no hace falta mirar mucho borrascas o anticiclones y su evolución, sino mirar más bien “las flechitas” detalladas y interpretarlas con la orografía de la costa. Todo ello con la inestimable ayuda de “Capi” Miguel Sánchez Cuenca, que de vientos de costa sabe un huevo.
Y el tiempo para la salida iba pasando, tranquilamente, sin stress (raro en mi), pude incluso preparar mi ropa y la comida (Plátanos, Red Bulls y 3 bolsas de pan de molde con jamón dulce y queso) dos días antes. Así que dos noches antes pude ir a tomar una cerveza con mis colegas, pude el viernes despertarme un poco más tarde y no aparecer por el barco en todo el día. También creo que por una vez supe dejar de lado algún detalle poco importante para el funcionamiento del barco, y en vez de comerme el tarro como siempre, siendo un TOC (Trastornado Obsesivo Compulsivo) pude decidir y mandar al garete pequeñas chorradas y así descansar y hacer meteo.
Llevaba días diciendo a mis colegas, “Como no habéis salido en toda la semana, supongo que el Viernes haréis fiesta en el piso... Evidentemente es vuestro piso, no puedo pediros nada, pero… Por favor si hacéis un festival, avisadme con antelación y yo miro de irme a un hotel si tengo algo de pasta o si no me voy al barco”. Su respuesta siempre fue: ¡Tranquilo! Que el sábado queremos ir a verte salir y luego hacer un tour por Barcelona para los que no la conocen muy bien.
Me pareció genial. Sobre las 11 de la noche de la víspera salí a la calle (Vivíamos en El Raval) y busqué un “Badulake” para imprimir la Meteo. Cuando volví a subir al piso la pregunta fue de todos al unísono: “¿Hugo, no te importa que vengan un par de amigas a hacer un poco botellón?” Les vi con tantas ganas que sólo pude balbucear: “Cabrones, me parece bien, pero os pedí que me avisaseis antes…” Pusieron la música más fuerte que en la Discoteca Razzmatazz… Cuando ya me cansé de estar allí cogí mi colchón y me lo llevé a la otra punta de la casa. Menos mal que había muchas puertas de por medio y pude dormir plácidamente.
Cuando me desperté, sobre las 8 de la mañana hacía un tiempo horrible, frío, llovía y además la meteo de Predictwind había vuelto a cambiar y no se ajustaba del todo a lo que había imprimido la noche antes… Llamé al Capi y me dio las últimas claves de nuestra táctica meteo.
Llegué a Puerto y allí me empané un poco. Yo como ya tenía mis trajes de agua en el barco había bajado las Ramblas mojándome como nadie mientras todos ya estaban más que vestidos. Un minipunto para ellos. En la reunión de patrones nos comentaron los últimos detalles, además de forzar a que nos atásemos siempre al barco. (Bueno que te lo recuerden, pero en una maniobra rápida me suelo olvidar siempre)
Después esperamos a que nos fuesen sacando remolcados (recuerdo que un mini no tiene motor…) En la bocana del puerto teníamos que subir la mayor y allí volví a tener pesadillas otra vez; el piloto me fallaba otra vez, se me había vuelto a mover el captor de ángulo. Damned!!! Cómo pude saqué la caja de recambios, busqué el departamento de composites y saqué alguna resina rápida que me ayudase pero no sé si por la lluvia u otros no había manera de que se pegase. Mientras entre la niebla, la lluvia y la desconcentración tenía que ir buscando el área de salida. Cuando creí que había pegado ya me tranquilicé un poco más. Pero ya me había jodido, odio cuando estoy en configuración regata, sin acetona, monos etc. Tener que pringarme el traje de agua, casco, cabos y tener que estar toda la regata así. Afortunadamente no fue mucho. Llegando al área de salida me di cuenta que un sable no tenía la mejor pinta posible, así que bajé la mayor al lado del comité. Casi instantáneamente después de subirla de nuevo pitaron 5 minutos. En una ojeada rápida vi que la línea estaba muy favorecida por la baliza y que además, a ojo, la boya de desmarque también. Fuimos pocos los que nos marcamos una buena salida, a lo sumo 3, y yo el más pegado a boya hice un salidón. Soy de los que están cien por cien seguros que salir bien en una regata larga es determinante. Estoy segurísimo que sí por dos razones: 1- Ya te tienen que pillar esa distancia y psicológicamente vas alto de moral. 2-Los golpes suelen darse por el medio o la cola de la flota debido a gente menos experta.
El salir primero hizo que pasase la baliza de desmarque primero de series y con sólo 3 prototipos delante (que corren en otro grupo, así que por mí como si hubiesen estado todos delante). El viento fue subiendo hasta 30 nudos y había mucha chubasquería por todo. Finalmente decidí ir a buscar el role del sur de Menorca, así que abrí escotas del rumbo directo. (Me quedaba una ceñida abierta) Y al no poder puntear para estabilizar el barco tuve que tomar dos rizos en la mayor y un rizo en el solent y abrir mucho de baluma. La armada de los Pogo 2 franceses e italianos iban un pelillo más rápido que yo, veía que podían aguantar un poco más de trapo que yo. Por lo visto en reaching son un poco más potentes.
Sobre las 6 de la tarde decidí que iba siendo hora de descansar en mis ciclos de 20 minutos. Total, no era a la caña que iba a sacarle más ventaja al barco con éste rascote, pero cuando bajase el viento o a la vuelta sí que pagaría estar cien por cien atento a la velocidad del mini. Así que fui haciendo numerosas siestas. Seguía teniendo problemas de piloto, pero me di cuenta que antes de poner AUTO tenía que trimar el captor de ángulo y así todo iba bien.
Pronto por la mañana de Domingo tuve el esperado role casi en el momento exacto y pude virar amurado a estribor para atacar el Norte de la Isla de Menorca. No me sorprendió saber que 3 Pogo 2 de la armada francesa estaban delante ya que como comenté antes son más potentes en reaching, pero sí que me fastidió que me cruzase la proa Joel Miró, que corre con un Zero que sale de los mismos moldes que el mío. Menos mal que buscando una mejor opción táctica me separé inicialmente de la costa de Menorca y en un bordo le pude volver a pasar y centrarme uno a uno en los que me quedaban delante. (Mucho después en tierra, comentando la jugada, vi que las opciones extremas Norte y Sur para ir a Menorca habían funcionado, pero que las medias tintas conservadoras se habían quedado muy muy atrás, ya que sólo íbamos 5 destacados y los otros más de una hora y media detrás del 5º)
Total que para pasar la isla del Aire, se abre el Rumbo tras pasar la Mola de Mahón. El No War (que en ese momento iba 3º) y yo (4º) nos apuramos para subir Masthead. Sabemos que estamos tan cerca y la noche tan al caer que unos metros ganados puede suponer no volver a ver al otro en toda la regata. Su Masthead se desenrolla mal y el mío perfecto, por lo que puedo pegarme un poco más a su estela. Sabemos que el Masthead sólo nos va a servir dos millas como mucho, así que ya empezamos a preparar el Asimétrico A2, justo al pase de la Isla de Control. Yo opto por hacer un peeling peeling con mi doble maniobra (Más arriesgado pero mejor para ganarle un poco más de terreno) y él opta por hacer un “sube baja” que le da mucha más seguridad. Venció su opción… Casi pierdo la regata en esa maniobra. Mi flamante nuevo A2 se infló demasiado pronto y empezó a hacer bolsa en el agua. Con una mano lo aguantaba para que no se fuese más y se rajase, pero evidentemente en solitario nadie me recuperaba driza… Así que desde la banda de sotavento tuve que hacerlo yo mismo solito… Pero funcionó… Ni un rasguño… ¡Olé! Cuando acabé de recoger todo, cambiar los pesos a bordo, convertir mi solent en trinqueta había adelgazado por lo menos 3 kg. Justo a tiempo para ver que mi rival más directo trasluchaba a tierra al Sur de Menorca y tenía que decidir ya si le seguía… O no… Pues fue que no y me salió bien. Le recuperé todos los metros y al siguiente cruce tuve que orzar un metrito para dejarle pasar aunque yo tuviese estribor. Allí pensé que me interesaba más ir a tierra. De hecho el siguió hasta Mallorca, yo pensaba que se iba a comprar una ensaimada o sobrassada o algo, mientras que yo casi ya iba Rumbo directo a Barcelona. Quería situarme 10 grados más Norte que el Rumbo Directo porque el Viento, en ese momento SE iba a Rolar a Sur. Podría así hacer dos trasluchadas más orzadas, marcándolo y mantener también el centro del lugar de juego, ya que estaba seguro que al menos 80 millas se decidirían al role. Además, no era una entrada de viento Sureño, que sí que me hubiese convenido estar más al Sur, sólo era una oscilación.
Ya pensaba incluso que me había zampado a mis colegas de delante, porque pensaba que mi noche había sido excepcional, siempre rápido, al role y el parte se había cumplido, ¡por lo tanto mi estrategia también! Pues imaginaros mi sorpresa a la mañana del Lunes que por radio calculo que el“Solent” y el “697” seguían delante de mí. Me llama Bértrand Castélnerac (3º y compañero mío de la Transat 650 2007 que hizo una extraordinaria regata con un barco viejísimo) por el canal 69 y me dice que me ve, que estoy una o dos millas a su popa. En ese momento mi cuerpo me mandó al carajo, se debió decir, ¿toda esta nochecita para esto? Ni miré ni nada, le dije un especie de “Vale” y me quedé dormido in situ, invadido por una especie de extraña pereza. Me desperté unos 20 minutos después (Mientras navego ya tengo esa especie de reloj interno que me despierta justo antes de entrar en fase REM y me devuelve al deber) No sé si lo soñé, o me di cuenta después; (Cuando navego muchas horas o días con sus correspondientes descansos cortos sin nada relevante entre ellos, digámosle, un período de tiempo monótono, descanso bien, pero nunca tengo mucha consciencia de qué pasó antes, después de esa siesta, lo tengo todo muy muy confuso.) que Capi me había hablado de hacer un aproach al Waypoint de Barcelona más por el Norte porque habría calma y me iría mejor. Miré mis partes impresos de Predictwind y efectivamente. Si hasta ahora se había cumplido, ¿porqué no la continuación? Había que apostar, además intuía que el trío de cabeza estaba más al Sur que yo y no iba a darles el gustazo de auto marcarme. Me lo podía permitir porque ya estaba aventajando a unas 7 millas a Joel (5º).
Cuando calmó el viento a unas 30 millas de Barcelona, Seb y Amaury (1 y 2º) me llevaban unas 10 millas de ventaja, pero la suerte estaba echada, estaba descansado, a tope y en la situación estratégica que quería estar. Podía empezar la caza. Al principio fue ir en busca del viento de los mini chubasquitos siempre intentándome mantener en la zona que quería. Muchas veces estuve tentado de volver a la opción Sur, pero me tuve que calmar. Fue un buen trabajo de trasluchadas y de hacer matossage (mover la estiba, pero yo suelo llevar el barco muy ligero, sin absolutamente nada, ni cepillo de dientes y a esa altura ya había tirado toda el agua dulce menos un litro), pero ni un cambio de vela. Cuando ya se despejó todo entró la brisita. A2 a su mínimo de viento aparente y Rumbo directo a la boya del Besós. (Y cruzando los dedos y apretando el culito, cuando me daba cuenta, me dolían los dientes de apretarlos) Esto duró tres unas tres horas. Cuando la armada francesa se contactaba por VHF me daba cuenta que iba dos nuditos más rápido que ellos, y que además ellos no iban a Rumbo ¡ni en broma! Todo me hacía pensar que podía estar delante. Me daba igual estar allí una semana más, pero les quería ganar como fuese. Cuando los ví a lo lejos, no sabía a qué Rumbo estaban amurados, así que no cantaba victoria. Y allí me desanimé un poco porque un barco me cruzó la proa, no demasiado lejos, pero lejos para saber exactamente quién era. Almenos no era el barco con los colores Rosas del sponsor de Amaury (hasta allí 2º) Pero tampoco me ayudaba mucho… Cuando me acerqué más con el grupito vi que sí, que el trío calavera estaba detrás…. Y que además había otro prototipo en el grupo y por eso me confundía y que quién me había cruzado era un pepino de prototipo con Ana Corbella como patrona que evidentemente por ser protos corren en otra clasificación que nosotros…
Todavía quedaban bastantes trasluchadas y el viento moría. Le hice un estrecho marcaje y al pasar la boya del Besós que queda a unas 2 millas del puerto pensé que ya estaba todo hecho… Pero aún tuvo Seb posibilidades de pasarme y volver a arrebatarme el título que ya creía suyo. Hasta la llegada era un través muy muy cerrado, pero con el viento casi inexistente y por no querer movernos en el barco y cagarla, ni él ni yo hicimos peeling y nos quedamos con el A2. ¡¡¡Bastante heavy para el pobre espí!!! Qué mal lo pasé… Ya era de noche, no se veía nada y además al cabrito no le funcionaban las luces de navegación, pero lo veía lo justo para ver que cuando yo estaba encalmado, él llegaba con la rachita… ¡Fueron las dos millas más largas de mi vida! Cuando pude saborear la victoria y contemplé Barcelona de noche fue impresionante… La apertura del muelle de “La Fusta” para dejarnos pasar, los vítores de la gente tampoco estuvo mal, lo que luego me di cuenta que eran para Seb porque ¡se pensaban que había ganado él! Pobre… en los pantalanes le esperaban con botellas de champagne que luego no pudo beber…
Mi mejor de los premios fue ordenar mínimamente el barco (en estas regatas cortas y a final de temporada sin presupuesto ya no tengo ni preparador…) y todavía con algo de ropa de agua, subir Las Ramblas con una sonrisa de oreja a Oreja para ir a casa de mis amigos y ver de qué manera celebrar esto tan importante para mí. Me sentía como Albert Bargués que hizo lo mismo al acabar su BARCELONA WORLD RACE.
Al final lo celebramos muy pero que muy bien en el Apolo, ¡que nos quedaba cerca de casa!