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Agustín Alayes grita el primer gol de la tarde
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Un bandera gigante cubríó toda la popular
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Este tipo se tiro por encima de la bandera, de la cabeza, ...
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Y casi se cae al foso del estadio, no se mató de casualidad
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Siempre, pero siempre, desde el histórico 7 a 0 del 2006, se va a hacer referencia a ese número, y encima al final del primer tiempo adicionaron..., siete minutos.
Una tarde horrible de lluvia en La Plata y un nuevo clásico de la ciudad en dónde una vez más el "pincha" le gana a su eterno rival Gimnasia. Fuimos al estadio con el grupo "cábala" de los últimos tiempos y dio resultado. El estadio explotaba de gente y como todo clásico hubo que sufrir más de la cuenta, pero el León mostró las garras otra vez y festejó, me quedé afónico de gritar los goles y en especial el segundo de "caldera", pero valió la pena.
Informe diario La Nación
Un festejo repetido: Estudiantes manda en el clásico
Como local, venció a Gimnasia por 3 a 1, con goles de Alayes, Calderón y Boselli; Romero había empatado, cuando su equipo jugaba con diez por la expulsión de Maldonado
LA PLATA.- Hay hombres marcados por la historia de ciertos equipos, emparentados con hazañas y proezas. José Luis Calderón no fue titular en el clásico platense, pero, cuando entró en el complemento, mostró su vigencia, a pesar de que el 24 de octubre próximo cumplirá 38 años. Era complicado el partido para su equipo, en el estadio Ciudad de La Plata, y él apareció para anotar un gol clave. El segundo del 3 a 1 con el que Estudiantes volvió a vencer a Gimnasia, que hace cinco años que no derrota a su eterno rival como visitante.
En el primer tiempo, Agustín Alayes abrió el marcador. La etapa final comenzó mal para Gimnasia, luego de que Gustavo Bassi expulsara a Maldonado. Sin embargo, con 10 hombres, el Lobo empató gracias a Sebastián Chirola Romero. Aunque, en el tramo final, a los 34 y 38 del complemento, Calderón y Mauro Boselli decidieron el partido para darle una alegría grande a Leonardo Astrada, quien hoy dirigió por primera vez a Estudiantes en el torneo local.
Gimnasia había hecho un buen partido. Logró el empate cuando jugaba con un hombre menos, pero, otra vez, se encontró con la pesadilla que representa Estudiantes en los últimos tiempos para el Lobo, a partir del 7 a 0 y del torneo Apertura 2006 que consiguió su eterno rival.
El partido. La tarde en La Plata comenzó con una acción accidentada. Al minuto de juego, Desábato despejó un balón sobre la línea de cabeza y terminó dentro del arco. Uno de los parantes se aflojó y el encuentro se detuvo por al menos cinco minutos hasta que se solucionó el problema.
En el inicio del match, era mejor Gimnasia, que controlaba el balón y proponía más que Estudiantes. Sin embargo, el equipo de Astrada abrió el marcador, en una acción de balón detenido. A los 17 minutos, Verón ejecutó un tiro libre al corazón del área y Alayes entró solo y sin marcas para cabecear al gol.
Pese a conseguir la ventaja, Estudiantes no lograba dominar el match. Gimnasia acusó el golpe del gol en contra y ya no era preciso, aunque Esteban González pudo empatar, de cabeza, a los 25.
Sobre el final de la etapa inicial, Moreno y Fabianessi se perdió solo el segundo y al descanso se marcharon con la ventaja pincha.
El complemento comenzó de la peor manera para Gimnasia. Iban sólo 5 minutos, cuando Maldonado vio la roja por una dura infracción contra Verón. Sin embargo, en desventaja numérica, el Lobo no se amedrentó y creció al punto de que, a los 11, consiguió el empate. Tras un pelotazo de Ormeño, Niel fue a buscar y la pelota derivó en Chirola Romero, que empujó la pelota al gol.
Estudiantes jugaba con un hombre más, pero no encontraba los caminos. Carecía de ideas y era impreciso, especialmente en los últimos metros. Con orgullo, Gimnasia se mostraba mejor.
Astrada arriesgó. Ingresó Calderón y salió Juan Manuel Díaz, el lateral izquierdo. Estudiantes salió a buscar en el último cuarto de hora y tuvo su premio. A los 34, tras un centro desde la derecha, Calderón controló con el pecho en el segundo palo y definió cruzado para el delirio del pueblo pincha.
El 2 a 1 liquidó a Gimnasia y quedó tiempo para que Estudiantes ampliara distancias. Salgueiro manejó la contra y buscó a Boselli, quien definió por encima del cuerpo de Sessa y anotó. El equipo de Astrada pudo ampliar el marcador, aunque el 3 a 1 ya era suficiente para desatar la alegría.
En el primer tiempo, Agustín Alayes abrió el marcador. La etapa final comenzó mal para Gimnasia, luego de que Gustavo Bassi expulsara a Maldonado. Sin embargo, con 10 hombres, el Lobo empató gracias a Sebastián Chirola Romero. Aunque, en el tramo final, a los 34 y 38 del complemento, Calderón y Mauro Boselli decidieron el partido para darle una alegría grande a Leonardo Astrada, quien hoy dirigió por primera vez a Estudiantes en el torneo local.
Gimnasia había hecho un buen partido. Logró el empate cuando jugaba con un hombre menos, pero, otra vez, se encontró con la pesadilla que representa Estudiantes en los últimos tiempos para el Lobo, a partir del 7 a 0 y del torneo Apertura 2006 que consiguió su eterno rival.
El partido. La tarde en La Plata comenzó con una acción accidentada. Al minuto de juego, Desábato despejó un balón sobre la línea de cabeza y terminó dentro del arco. Uno de los parantes se aflojó y el encuentro se detuvo por al menos cinco minutos hasta que se solucionó el problema.
En el inicio del match, era mejor Gimnasia, que controlaba el balón y proponía más que Estudiantes. Sin embargo, el equipo de Astrada abrió el marcador, en una acción de balón detenido. A los 17 minutos, Verón ejecutó un tiro libre al corazón del área y Alayes entró solo y sin marcas para cabecear al gol.
Pese a conseguir la ventaja, Estudiantes no lograba dominar el match. Gimnasia acusó el golpe del gol en contra y ya no era preciso, aunque Esteban González pudo empatar, de cabeza, a los 25.
Sobre el final de la etapa inicial, Moreno y Fabianessi se perdió solo el segundo y al descanso se marcharon con la ventaja pincha.
El complemento comenzó de la peor manera para Gimnasia. Iban sólo 5 minutos, cuando Maldonado vio la roja por una dura infracción contra Verón. Sin embargo, en desventaja numérica, el Lobo no se amedrentó y creció al punto de que, a los 11, consiguió el empate. Tras un pelotazo de Ormeño, Niel fue a buscar y la pelota derivó en Chirola Romero, que empujó la pelota al gol.
Estudiantes jugaba con un hombre más, pero no encontraba los caminos. Carecía de ideas y era impreciso, especialmente en los últimos metros. Con orgullo, Gimnasia se mostraba mejor.
Astrada arriesgó. Ingresó Calderón y salió Juan Manuel Díaz, el lateral izquierdo. Estudiantes salió a buscar en el último cuarto de hora y tuvo su premio. A los 34, tras un centro desde la derecha, Calderón controló con el pecho en el segundo palo y definió cruzado para el delirio del pueblo pincha.
El 2 a 1 liquidó a Gimnasia y quedó tiempo para que Estudiantes ampliara distancias. Salgueiro manejó la contra y buscó a Boselli, quien definió por encima del cuerpo de Sessa y anotó. El equipo de Astrada pudo ampliar el marcador, aunque el 3 a 1 ya era suficiente para desatar la alegría.
