Foto copyright Chris Cameron / DPPI / Barcelona World Race
Día 64 - El Hugo Boss se une al Paprec-Virbac 2 en el Atlántico
El Hugo Boss ha sido el segundo barco de la Barcelona World Race en doblar el cabo de Hornos. Lo ha hecho esta madrugada, a la 1.13 GMT, con vientos portantes de unos 15 nudos. De esta forma Andrew Cape y Alex Thomson se han unido al líder de la regata, el Paprec-Virbac 2, en el océano Atlántico. 862 millas separan ahora a los dos barcos, unas 50 más que ayer por la tarde."Es un alivio salir del océano Sur, es de verdad un hito, algo que recuerdas y que nunca olvidas, pero estoy contento de haber salido de allí", ha señalado Cape durante la videoconferencia de esta tarde, aunque su paso por el Pacífico ha sido bastante suave, con vientos de no más de 20 nudos, algo muy distinto de lo que cabría esperar de uno de los océanos más inhóspitos del planeta.
A raíz de estas suaves condiciones, el Hugo Boss ha invertido tres horas más que el Paprec-Virbac 2 en recorrer la distancia del sexto tramo de la vuelta al mundo, desde el estrecho de Cook hasta el cabo de Hornos. Lo ha hecho en 14 días, 20 horas y 28 minutos, a una velocidad media de 12,51 nudos. Por ahora Damian Foxall y Jean-Pierre Dick lideran esta clasificación.Durante la jornada de hoy el Hugo Boss y el Paprec-Virbac 2 han mantenido velocidades similares, de unos 12 nudos en los dos últimos partes, aunque durante la noche el barco francés ha sido más veloz. La unidad azul navega ahora subiendo por la costa argentina, "casi de ceñida, con un rumbo lo más directo posible", ha destacado Damian Foxall. 297 millas ha recorrido en las últimas 24 horas, frente a las 245 de la embarcación negra. Al parecer la situación no va a cambiar, al menos según el navegante irlandés: "El Hugo Boss va a ser algo más lento que nosotros en las próximas horas, creo que se mantendrá detrás de nosotros durante un buen trecho".Mientras el tira y afloja entre los dos líderes se mantiene, unas 1.800 millas más atrás del Hugo Boss la batalla entre el Temenos II y el Mutua Madrileña se vuelve a intensificar. Hace dos días la distancia entre ambos era de 150 millas, y ahora se sitúa en 116. En efecto, el barco español se subió antes al frente frío y pudo ganar millas sobre su más directo rival. Finalmente hoy la unidad franco suiza ha cogido el tren, experimentando un considerable acelerón. "Cuando el Temenos II ha visto el parte de posiciones de esta noche se debe haber llevado una sorpresa tal que enseguida ha pisado el acelerador", ha comentado Bubi Sansó en su habitual animoso tono.
Y tanto es así que el ahora el Temenos II es el barco más rápido de la flota (en el parte de las 16.00 GMT), con 20,9 nudos, seis más que los que registran Sansó y Pachi Rivero, que reconocen ir navegando "en una batidora", según el cántabro, y "dentro de una lavadora con el programa de centrifugado", en palabras del mallorquín. "No nos queda ni un empaste en su sitio", ha puntualizado Rivero, por si las imágenes aún no hubieran quedado claras. También Dominique Wavre ha reportado duras condiciones, con olas que continuamente barren la cubierta y planeadas casi ininterrumpidas. Pero la mayor planeada debe haber sido sin duda la del Mutua Madrileña, cuya corredera llegó a marcar 36,8 nudos. "¡Hemos roto nuestro propio récord, sin ni siquiera habérnoslo planteado, llevando tres rizos y trinqueta de tormenta!", ha alucinado Bubi Sansó (y no es para menos). "Desde fuera debemos ser como una bola de agua", ha añadido.Estos 35 agitados nudos de viento también los está teniendo el Educación sin Fronteras, que esta noche ha roto otros tres sables (varilla que se coloca horizontalmente en la mayor para reforzarla y evitar las vibraciones) de la mayor, durante una trasluchada con vientos fuertes. "Para repararlo hemos tenido que cortar sables antiguos y cambiar algunos, ha sido una reparación difícil, con mucho mal… era como si estuviésemos en el rodeo", ha explicado Servane Escoffier, visiblemente cansada.Para las próximas horas se prevé que el viento se fortalezca para la unidad franco española, que está a 802 millas del Mutua Madrileña, casi la misma distancia que separa a los dos líderes de la Barcelona World Race. Sin embargo, cuando les quedan 7.000 millas y algo menos de un mes para llegar a la línea de meta, 800 millas no es nada.