Cuando los clubs dejan de tener valor, por Jaume Soler
Foto copyright ACM/Vicent Bosch
Abogados de Alinghi y representantes del Desafio Español 2007 firman el protocolo de la 33rd America´s Cup a bordo del yate Vava.
Muy probablemente este jueves Alinghi confirmará que Valencia será la sede de la 33 edición de la Copa América. Y lo hará entre otras cosas porqué ha exigido a cambio 140 millones de euros, 80 millones más que lo que pagó la Generalitat para ser sede en este 2007 y Francisco Camps tragará.
También ha aceptado a que el Desafío Español sea Challenger of the record, pero para evitar que el resto de desafiantes se le echen encima, ha exigido a que el nuevo Iberdrola sea representado por un club. ¡Vaya!, que como no elijan a Valencia, los del Club Náutico Español, ya puede ir yéndose del país.
Pero Francisco Camps quiere asegurarse la continuidad de la Copa América. Para ello necesitaba un club de su comunidad para evitar cualquier fuga, en el hipotético caso de que el Desafío acabara ganando la Jarra y ésta se pudiera ir a cualquier otra punta de España. Lo más lógico es que hubieran contado con el Real Club Náutico de Valencia por varios motivos: primero porque es un club de la ciudad; segundo porque su presidente, Manel Casanova, fue de los que más luchó porque la Copa América se celebrara en la ciudad del Turia –y cuando lo consiguió el Desafío, la Generalitat, el Ayuntamiento compinchados con la RFEV, le dieron la patada-; tercero por la tradición del RCN de Valencia –no en vano ya fue club retador en las anteriores ediciones de Copa América-. Pero no, del RCN de Valencia y de Manel Casanova no se ha acordado absolutamente nadie. El club con más amarres y extensión de Europa, lo tenían a apenas dos quilómetros del Port America’s Cup, pero los intereses bastardos de los dirigentes del Desafío Español y las Administraciones Públicas, han servido para: primero crear un club ‘fantasma’, hace apenas diez días en una notaria de Madrid; segundo, es un club creado desde la RFEV para que Manuel Chirivella pueda seguir brillando, ya que la federación se quedaba prácticamente fuera del Desafío; tercero, para politizar aún más el deporte, en la foto no se lo pierdan: Chirivella, Camps, Lissavetzky y Sánchez-Galán.
La RFEV ha pasado a partir de ahora a ser competencia directa de todos los clubes de España, algunos de ellos centenarios, que ven como los federativos ahora juegan a ser presidentes y directivos de un club, única y exclusivamente para brillar a título personal y vete a saber para cuantas cosas más. La Real Federación Española de Vela sigue actuando por libre. Le da igual lo que le pase al deporte de la vela, el único objetivo es mantenerse en el poder a cualquier precio y la última ha sido la creación del fantasmagórico Club Náutico Español, nacido de la nada, presidido por el vice-presidente de la RFEV, y que se ha convertido en el club más famoso de España en tan solo tres días. Un club que no tiene estructura, no tiene organización, no tiene actividad, no tiene escuela, no tiene nada de nada. Esta claro que la filosofía de lo que es la Copa América ha muerto, aquellos clubes legendarios, míticos, señores que se retaban entre sí ya no tienen valor para esta gente. Ahora ya sólo vale una dirección y un CIF (que patético).
Y yo ahora me pongo en la piel de clubes señores, tan importantes y poderosos social y económicamente como pueden ser el RCN Valencia, RCN Barcelona (que por cierto éstos dos tienen un tres por ciento cada uno del actual Desafío), RCM Málaga, RCN Dénia, MRCY Bayona, RCM Abra/RS Club, RCN Gran Canaria, RCN Tenerife, RCN Palma, RCN San Sebastián…que ven como han sido, de repente y por enésima vez, minguneados y pisoteados por la propia Real Federación Española de Vela, que a partir de ahora tendríamos que llamarla Real Federación Española de Vela/Club Náutico Español.
Y yo me pregunto ¿llamándose Club Náutico Español, si dentro de dos años ganara por alguna de aquellas cosas el Desafío?, a lo mejor podría ser un buen motivo de chantaje por parte de los actuales dirigentes de este club ante la Generalitat Valenciana, ¿no?, que si no pagan se lo llevan a otro lado. Mientras que si hubiera sido el RCN de Valencia, se aseguraban la continuidad en la ciudad. ¡Ah! y todo club para demostrar que está activo tiene que organizar una regata al año, en brazo de mar…y el lugar elegido por el Club Náutico Español es Santander. ¿Y yo que pensaba que Valencia tenía mar?, y ahora resulta de que no.
¡Piensen, piensen!. Gerardo Pombo, el presidente de la RFEV, es de Santander. Bueno, yo siempre creo en la buena fe de las personas y me imagino que todo esto será fruto de un cúmulo de casualidades.
La vela española no se merece esto.
Texto extraído del blog de Jaume Soler