La idea original del Hydroptère comenzo en 1975, pero el sueño empezó a realizarse en 1994. El primero de octubre de ese año, Alain Thébault y su tripulación hacen volar al prototipo por primera vez. A partir de este mojón, la pasión y atrevimiento siempre han impulzado el proyecto convirtiendolo sobretodo en una verdadera joya tecnológica .
Las bases son un proyecto que combina la tecnología, el desempeño y la aventura humana. Cuándo la idea del Hydroptère se pensó, la tecnología no estaba disponible para desarrollar el concepto.
Hoy, la tecnología enfrenta el desafío:
Estructuras de carbono y titanio para satisfacer la doble demanda del menor peso así como tambien la fuerza extrema, gracias a la colaboración de la fabrica de aviones Airbus en Nantes.
Un simulador de vuelo 3D: Hydrop 6, desarrollado por Philippe Perrier, para entender y dominar la gama de vuelo del prototipo.
Sistemas de monitoreo a bordo que ayudan al sailing team a saber en tiempo real los valores del esfuerzo en todos los puntos estratégicos del barco. Luego los datos registrados son analizados para mejorar el desempeño.
Del primer prototipo lanzado en 1994 hasta hoy, el equipo del Hydroptère, manejado por la pasión, supo cómo tomar el beneficio de las innovaciones tecnológicas para construir, mejorar y hacer un barco volador, combinando deslizamiento y perfección.
La historia de este pájaro de carbono es más que una aventura, que reunió a navegantes y a ingenieros y técnicos de compañías lideres de la industria aeronautica y naval.
Una extraordinaria aventura deportiva y humana que crea una conexión entre el cielo y el mar.
