Juanpa Cadario
Diario Marca (España)

TRAS REMONTAR A BOCA JUNIOR EN EL PARTIDO DE DESEMPATE (1-2)
El Estudiantes de Simeone se adjudica el Apertura.

Estudiantes de La Plata arrasó futbolísticamente a Boca Juniors, ganó por 1-2, y se proclamó campeón del torneo Apertura 2006 del fútbol argentino en un vibrante partido de desempate entre los equipos que compartieron el primer puesto de la competición. Los goles del conjunto estudiantil los marcaron José Sosa (m.65) y Mariano Pavone (m.80).
Para Boca Juniors anotó Martín Palermo (m.4). Este es el cuarto título de campeón logrado por Estudiantes desde su fundación en 1905 y el primero como entrenador de Diego Simeone, que debutó como tal este año, tras colgar las botas en mayo pasado como futbolista del Racing de Avellaneda. La derrota boquense termina con un ciclo de tres meses en el cargo del técnico Ricardo La Volpe, quien sustituyó en septiembre pasado a Alfio Basile, ahora seleccionador. Boca, el equipo más popular del país, buscaba el título número 23 y el primer tricampeonato de su historia tras dos duras derrotas en el tramo final de la competición que parecieron resquebrajar su estructura, su moral y su equilibrio.
Estudiantes, con 23 años de sequía que incluyeron descensos de categoría, igualó el primer puesto tras once victorias y un empate en los últimos doce encuentros, campaña que le hizo soñar con razón en el cuarto título de campeón de su centenaria existencia.
Boca, un campeón consuetudinario, perdió consenso en dos semanas por esos sorpresivos bajones, hecho que disparó la advertencia de renuncia de su técnico Ricardo Lavolpe en el caso de volver a perder, y Estudiantes, cargado de fervor e ilusión, llegó al partido de desempate como favorito. Martín Palermo, un veterano de mil batallas, abrió el marcador para los boquenses a los cuatro minutos de juego, para poner en su lugar los valores históricos que han hecho diferencia entre ambos equipos desde los comienzos del siglo pasado.
El partido se calentó y se multiplicaron los roces, los choques y las interrupciones que a los 40 minutos desencadenaron las expulsiones de Pablo Alvarez, defensa de Estudiantes, y Pablo Ledesma, hasta ese momento el mejor medio de Boca. Entonces, el inflamable equipo que dirige Diego Simeone comenzó a mostrar por qué Mariano Pavone es el punta más codiciado del momento en el fútbol argentino, quien convirtió en figura al paraguayo Aldo Bobadilla, el portero boquense. Pavone las intentaba todas pero no podía, como sí pudo el creativo José Sosa, que con tiro libre impecable anotó para Estudiantes a los 65 minutos y devolvió las esperanzas a un equipo batallador, cuyo eje es Juan Sebastián Verón, el mejor futbolista del torneo.
La intensidad del partido quitó piernas a Boca Juniors y empujó a Estudiantes a jugar en campo contrario, con un rendimiento colectivo superior al de hasta ese momento bicampeón. El conjunto de La Volpe dependía de alguna individualidad. Hasta que Pavone hizo la jugada más trascendente de su vida al superar a Bobadilla con una vaselina y mandar el balón a las redes con un remate de cabeza a falta de diez minutos para el pitido final. Un golazo memorable, con el que contribuyó la inacción de la aturdida defensa auriazul. Estudiantes, como si estuviera emborrachado de entusiasmo, siguió atacando y generó varias situaciones para ampliar su ventaja en el marcador.
Boca terminó aplastado, sin respuestas anímicas ni futbolísticas, como en las dos derrotas anteriores frente a Belgrano y Lanús, en partido en los cuales, de haber logrado un punto, se hubiera asegurado el título.
El equipo más popular de Argentina se quedó sin tricampeonato, sin entrenador, y sin uno de sus mejores jugadores, el medio Fernando Gago, que podría pasar esta misma semana al Real Madrid.