Fuente info mail de Pablo Díaz Muñio
El día ha empezado muy bien porque he visto que nuestra amiga belga estaba animada y con buen aspecto. Ha pasado la noche sin dormir pero tranquila, cuidando mucho la hidratación. Nos hemos hecho con un pulsoxímetro y ha reflejado un 59%, lo cual es muy poco, como ya sabéis todos a estas alturas.
Creo, Michel, que voy a rebajar mi diagnóstico a un Mal Agudo de Montaña con un principio de Edema Pulmonar; de otro modo, no habría mejorado nada hasta bajar a Pheriche, no crees?
Sea como fuere, les he dejado "cuesta abajo" a los tres miembros de la familia, con gran alivio para todos.
Nuestro equipo, mientras tanto, se ha levantado bien. Aún colean algunos problemillas de diarrea y de mocos pero todos bien.
Justo nos íbamos cuando ha aparecido el hindú: me dice que se encuentra mejor y tal y cual, y qué me parece si hace un intento por subir al "base" del Everest, porque han venido de muy lejos y esas cosas. Yo no he podido sino aconsejarle que no lo haga pero creo que no le he convencido. Ya veremos si me lo encuentro arriba o no...
La etapa ha sido larga y dura; de hecho, la impresión general es que ha sido más larga y más dura de lo que esperábamos. Sobre todo, las últimas dos horas, desde Gora Shep hasta aquí, han costado, los 5300m. se notan.
El balance, aún así, no es malo: tenemos dos "Males de montaña" leves, varios mareos y una crisis de ansiedad a las 03.00am. A cambio, he podido ver una noche en el base del Everest realmente espectacular porque tenemos luna llena.
Pensando, pensando, tenemos la suerte de que, en un mes, cuando esta gente esté, si todo va bien, pensando ya en la cumbre, volveremos a tener la misma luna...
En el campo hemos decidido frenar a Edurne y optar por tomarlo con calma; es importante que nos movamos despacio, sin hacer grandes esfuerzos, en previsión de males mayores.
Tras una cena temprana en la que, en general, no había mucho apetito, nos hemos ido a pasar un poco de frío al saco.
Domingo, 17 de abril
Noche movidita, como os decía, pero nada grave. Por otro lado, los prometidos -16ºC de la noche anterior no han sido tales. Vuelvo a contar con el termómetro de Carlota y me ha chivado que no hemos bajado de -7,0ºC. Esto está superado!
Hoy persisten los mareos, las toses y los mocos pero parecen controlados. La mañana la he dedicado a pasar visita rigurosa de todos y cada uno de los miembros de la expedición, sobre todo para poner fecha a los problemas de cada uno y controlar su evolución.
Ciertamente, no nos salvamos ni uno solo. Bueno, corrijo, una vez más he podido constatar que Edurne se sale...! Ya está saturada en un 86% y manteniendo un pulso cardíaco de 56 lpm. No está aún aclimatada, claro, pero lleva ventaja respecto a los demás. Sin duda, su genética y las 22 expediciones acumuladas le ayudan.
El resto..., hay de todo pero no espero problemas. El resto de los "protas" tienen sus cositas pero están en la buena línea.
Hoy nos hemos dedicado a poner alguna tienda más y poner en facha el generador y la instalación eléctrica (explicación al hecho de que ayer no os enviara la crónica diaria).
Además, Edurne, como líder de expedición, ha asistido a una reunión de todos los organizadores de expediciones comerciales. No ha salido bien parada, la vasca, porque no soporta las especulaciones que los "guiris" hacen de esta montaña. (nosotros no, claro!) Ha venido indignada porque en la reunión no había un solo sherpa nepalí....! Tiene toda la razón, por lo que cuentan todos. Va todo del dinero que agencias, en su mayoría americanas, cobran a gente pudiente que quiere intentar la cima de la montaña más alta del Mundo. Y para eso precisan del trabajo de los preparados nepalíes, a los que pagan mucho para lo que es un salario nepalí pero, claro, mucho menos de lo que le sacan al adinerado occidental.
Ha hecho un día bueno, con Sol e incluso calor durante un par de horas. Ahora, en cambio, ya estamos en "modo nocturno", bien abrigados y esperando a la cena. Después seguro que no tardaremos en ir al saco.
Yo estoy contento porque he podido arreglar las cremalleras de mi tienda, que no funcionaban. Me ha costado un par de horas y unos cuantos jadeos pero me he convertido en un experto en cremalleras (luego he reparado también alguna otra...).Pablo Díaz-Munio